Un reciente aumento del 27% en el precio de los combustibles impactará en los bienes con mayor costo logístico para llegar al consumidor, como es el caso de los productos de consumo masivo que se encuentran en los supermercados.
Después de implementar dos incrementos en diciembre de 2023, de 30% y 37% respectivamente, las compañías petroleras iniciaron un aumento en los precios de los combustibles, situándolo en aproximadamente un 27%.
Los aumentos fueron comandados por la mayoría de las firmas, incluidas Axion, Shell, Puma e YPF (último en remarcar), registrándose filas de autos en diversos surtidores.
En este sentido, los productos de consumo masivo y el transporte público de pasajeros serían los sectores en que la suba del 27% de los combustibles tendría mayor impacto.
Al respecto, economistas indicaron que el aumento «afectará más a los bienes con mayor costo logístico para llegar al consumidor. Es el caso de los productos de consumo masivo que se encuentran en los supermercados». Como antecedente, el costo de transporte de cargas aumentó 28,23% en diciembre, según FADEEAC, siendo el valor mensual más alto de los últimos 30 años, y en el acumulado anual trepó a 248%, el doble de lo registrado en 2022 (121%), que había sido la mayor cifra en 20 años.
De hecho, uno de los sectores que genera mayor preocupación es el de Alimentos, que registró el mayor aumento del 15,7% en todas las regiones durante noviembre.
Además, según las proyecciones de Ecolatina, esta categoría experimentó un incremento del 27,7% en diciembre. Por otro lado, de acuerdo con la consultora C&T Asesores Económicos, Alimentos y bebidas aumentaron en un 23,5%, con incrementos generalizados y cercanos al 30% en su mayoría.
En este sentido, se destacan especialmente los aumentos en carnes, aceites y grasas, que rondaron el 40%, dentro del rubro del consumo masivo. De esta manera, el aumento de los combustibles en Argentina se acerca al 90% en menos de un mes.
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