Las empresas de consignación, transitarios y estibadoras ya están advirtiendo a todos los eslabones de la cadena de suministro sobre lo que puede venir, tras reciente aumento de costos en los fletes marítimos.
Momentos de incertidumbre se viven aún en los pasajes marítimos del cercano oriente. Esta semana, los hutíes han persistido con sus ataques, al lanzar dos misiles antibalísticos que impactaron en las cercanías de buques comerciales en tránsito.
De hecho, guardias armados del Maersk Hangzhou se enfrentaron a tiros con los hutíes, cuyas embarcaciones se aproximaron a una distancia de 70 pies del buque portacontenedores antes de que helicópteros militares estadounidenses intervinieran.
Frente a este escenario complejo, Maersk (tras absorber Sealand), MSC y CMA, las tres navieras más importantes del mundo, se retiraron de la zona de guerra modificando las rutas del transporte mundial, y aumentaron los costos del transporte de mercancías amparadas en un sobrecoste del combustible y la logística que tuvieron que implementar.
Por citar un ejemplo, los contenedores aumentaron de unos 300 dólares a 530 dólares desde China a la España peninsular, lo que supone una subida del 80%.
La división Platts, perteneciente a S&P Global (NYSE: SPGI), calculó que las tarifas al contado para el martes en la ruta desde el norte de Asia hacia el Mediterráneo ascendieron a 5,000 dólares por unidad equivalente de cuarenta pies (FEU), superando más del doble las tarifas de 2,300 dólares por FEU registradas el 26 de diciembre y más del triple de las tarifas de $1,600 a principios de diciembre.
Para aquellos que importan mercancías, la situación que se presenta es evidente: se enfrentarán a costos de flete más elevados y demoras extendidas.
La región que facilita la entrada al Canal de Suez se ha convertido en objetivo de ataques por parte de terroristas opuestos al conflicto entre Israel y Hamás, lo que ha llevado a las empresas a retrasar sus rutas hasta los primeros meses de 2024.
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