«El nuevo esquema introduce nuevas distorsiones y generará problemas para los productores, menor inversión, menor empleo y más concentración de la producción», alertan.
La propuesta de la Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, decretada por el gobierno de Javier Milei, contempla un incremento en los derechos de exportación para diversos productos agropecuarios y de las economías regionales, por lo que encendió las alertas de ruralistas argentinos.
Ante esta medida, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Asociación civil gremial de ruralistas cuyo objetivo central es la defensa del productor agropecuario, lanzó un comunicado donde expresa su preocupación sobre este proyecto por parte del gobierno. «Un análisis costo-beneficio de los derechos de exportación índica que, para muchas actividades productivas, en particular en las economías regionales, esta nueva presión tributaria perjudica notoriamente a los productores, y el beneficio a obtener por el fisco nacional es escaso», expresan.
En este sentido, los casos más complicados, según los ruralistas, son los vinos, el algodón, la carne ovina, el aceite esencial de limón, el tabaco, la cadena forestal, la cadena avícola, la cadena porcina, la floricultura, la mandioca, las aromáticas y especias, sin enumerar otras producciones regionales menores, como por ejemplo semillas de chía, sésamo, poroto mung, cártamo y pisingallo.
El problema de los derechos de exportación lleva larga data en Argentina. «La persistencia del impuesto es una apropiación adicional del Estado Nacional sobre la facturación de los productores, que son quienes soportan el impuesto pues los exportadores lo trasladan al precio interno final pagado», argumentan y añaden que «es imprescindible eliminar las ‘retenciones’, impuestos que no se cobran en casi ningún país del mundo».
Con el fin de lograr una comprensión completa de los impactos generados por este tipo de impuestos, Confederaciones Rurales Argentinas presentó tres ejemplos ilustrativos:
Carne ovina
En el caso de la carne ovina, el 85% de la exportación proviene de la Patagonia. Los derechos de exportación de 5% fueron bajados a 0% en 2022. La abrupta suba a 15%, en un contexto de precios internacionales al 50% de su valor de años previos, limita toda posibilidad de exportar en 2024.
Vinos
En el caso de los vinos, la alícuota de derechos de exportación propuesta pasa de 5% a 8%. De cara a 2024, el mercado interno de los vinos sufrirá una fuerte caída de ventas por caída del poder de compra del salario, por el alza abrupta de la inflación, en medio del proceso de normalización de precios relativos comenzado desde el 11 de diciembre.
Chía, cártamo y otras semillas
Las exportaciones anuales de chía, semilla producida en provincias del NOA, rondan los USD 5 millones. La chía nunca tuvo derechos de exportación hasta ahora, y súbitamente pasaría a pagar una alícuota de 15%. Esto implicaría para el Estado una recaudación de algo menos de USD 769.500. Para los productores de chía, los derechos de exportación implican una baja de rentabilidad de 33%, considerando además el mayor costo por herbicidas, fertilizantes y otros costos por la aplicación del impuesto país sobre las importaciones.
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