El bajo dinamismo del comercio mundial impacta a la baja las operaciones que utilizan la península ibérica como plataforma logística.
En este contexto, el tráfico portuario en los 46 puertos de interés general del Estado español registró una caída del 2,1% durante enero y abril de 2023, al alcanzar las 181.517.886 toneladas.
El marco de incertidumbre en el que se desarrolla actualmente el comercio mundial es la principal causa del descenso de los tránsitos marítimos que utilizan los puertos españoles como plataforma logística para remitir sus mercancías a terceros países.
Esta situación se refleja en la caída de casi un 4% de las mercancías en tránsito, lo que equivale a cerca de 2 millones menos de toneladas transportadas.
Sin embargo, a pesar del descenso del tráfico total, algunos ítems como los graneles sólidos con 31,3 millones de toneladas y los graneles líquidos, con 60,2 millones de toneladas, experimentaron incrementos del 3,5% y 0,3%, respectivamente.
En el primer caso, este aumento se explica por el repunte registrado en el movimiento de carbón, que superó los 7,8 millones de toneladas (+42%), y los cereales y sus harinas, que alcanzaron los 6,3 millones de toneladas (+42%).
Por su parte, entre los graneles líquidos se ha incrementado el movimiento de gasoil un 16% hasta superar los 7,2 millones de toneladas.
De esta forma, las bajas en el tráfico portuario se explican principalmente por el descenso del tránsito de mercancía general en contenedores, que ha descendido -8,6%. Sin embargo, el formato de mercancía convencional sigue creciendo (+3%), y ha permitido que el total se situase en 85,3 millones de toneladas.
En este sentido, también el tránsito de vehículos nuevos ha registrado un importante incremento del 39%, superando el millón de unidades durante el primer cuatrimestre del presente año.
Finalmente, en el periodo analizado pasaron los puertos españoles un total de 47.272 buques y 797,7 millones de GTs.
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