Luego de atravesar un periodo cargado de interrupciones operativas, el sistema portuario de China comienza a experimentar una descongestión gracias a las condiciones mundiales más favorables y a la menor demanda por parte de las economías occidentales.
Desde el inicio de la pandemia por Covid 19, la congestión portuaria, el aumento de las tarifas de fletes y la escasez de contenedores fueron una problemática constante y llegaron a su punto más crítico en los últimos meses, aunque recientemente los envíos sufrieron una baja estrepitosa en las rutas entre Asia y Estados Unidos, las más importantes del mundo.
“Los minoristas y los grandes compradores o transportistas son más cautelosos acerca de las perspectivas de la demanda y están ordenando menos”, dijo Christian Roeloffs, director ejecutivo de un operador logístico internacional de con.
Debido a los recurrentes inconvenientes, las áreas logísticas de las empresas comenzaron poco a poco a desconfiar de la capacidad del sistema chino para suplir la demanda y a buscar otras alternativas para enviar sus productos.
“El último Índice Mundial de Contenedores -un punto de referencia para las tarifas de los contenedores- es superior a los 3 500 dólares por contenedor de 40 pies. Eso es un 64 por ciento más bajo que el mismo período en septiembre de 2021”, agregó Roeloffs.
Este dato toma más fuerza cuando se visualiza que el precio récord durante la pandemia estuvo por encima de los $10.000, sin embargo, sigue siendo un 160% más alto que las tasas de $1.420 previas a la pandemia.
BAJA
El mercado europeo ha gozado de la suba en la oferta de contenedores de 40 pies y los precios del mercado han bajado y, a partir de la problemática de la escasez y alta demanda, la tendencia logística ha mirado hacia otros medios de transporte, ha conseguido soluciones y, de forma indirecta, aliviar la vía marítima.
Tal es así que se reportó un aumento del tiempo de inactividad de los contendores y una acumulación de los mismos en varios puertos de importación en Europa, China y otros puntos importantes del mundo.
En los últimos ocho meses, las operaciones logísticas en los puertos chinos se han agilizado con una reducción de los tiempos de espera de los buques y el mercado comienza a normalizarse luego de dos años plagados de interrupciones.
