El Gobierno boliviano inauguró la primera planta de biodiésel del país, con el objetivo de reducir la dependencia de la importación de combustibles, que en 2023 ascendió a unos 3.000 millones de dólares.
La planta se ubica en Santa Cruz y fue construida en los terrenos de la refinería Guillermo Elder Bell, con una inversión de aproximadamente 54,4 millones de dólares.
La planta tendrá una capacidad de producción diaria de 1.500 barriles y que el combustible se elaborará tanto con aceites vegetales como con un aditivo ecológico obtenido del reciclaje de aceites comestibles usados. Además, la planta cuenta con 34 tanques para la recepción y despacho de combustible, con una capacidad total de 6,4 millones y 3,1 millones de litros respectivamente.
Desde el gobierno boliviano destacaron que esta iniciativa marca un hito en la industrialización de los biocombustibles en Bolivia y enfatizaron en la importancia de dejar de depender de la importación de combustibles.
Además explicaron que para evitar afectar a los ciudadanos más vulnerables, desde el Gobierno explicaron que, en lugar de aumentar los precios internos del diésel y la gasolina, optaron por la producción de biocombustibles. Además, anunció la disponibilidad de créditos estatales con tasas de interés bajas para incentivar la producción agrícola destinada exclusivamente como materia prima para los biocombustibles.
Producción de biocombustibles: ahorro en importación y proyección
Además de esta central, se está construyendo otra en El Alto, que se espera esté operativa hacia fin de año, y está prevista otra instalación de aceites vegetales hidrotratados para 2025. Con la producción combinada de estas tres plantas, el gobierno boliviano espera reducir la importación de combustibles hasta en un 48%.
La producción de líquidos en los campos petroleros y gasíferos de Bolivia actualmente es baja, lo que llevó al país a depender de la importación de combustibles líquidos. Se estima que este año se gastarán alrededor de 3.543 millones de dólares en la compra de gasolina y diésel, una carga significativa para la economía, especialmente considerando la escasez de dólares en el país, atribuida en parte al gasto público en subvenciones a los carburantes.
Últimas Noticias
