Una encuesta de la consultora especializada en organizaciones SAP SE a directivos indicó que responsables de las empresas piensan que los inconvenientes en las cadenas de suministro continuarán por más tiempo.
De acuerdo a los resultados, el 52 por ciento de los encuestados piensa que su cadena de suministro aún necesita mejoras y un 49 por ciento espera que los mencionados problemas actuales duren hasta fines de 2022, aunque uno de cada tres no ve una solución posible hasta mediados de 2023.
La encuesta fue realizada entre finales de agosto y principios de septiembre de este año e involucró a 400 responsables sénior de la estrategia de la cadena de suministro y la logística de pequeñas, medianas y grandes empresas.
De los datos obtenidos se desprende que el malestar político mundial es el factor principal que causa los problemas actuales en las redes de abastecimiento, según el 58 por ciento de los encuestados.
Los líderes empresariales sostienen que estas disrupciones también provienen de la falta de materias primas (44 por ciento) y el aumento de los costos de combustible y energía (40 por ciento), mientras que solo el 31 por ciento culpó a la inflación.
Al pensar en el futuro, los empresarios enumeraron las tres principales disrupciones en la cadena de suministro que esperan para el próximo año: Reducida disponibilidad de materias primas en Estados Unidos (50 por ciento), una desaceleración en la construcción de nuevas viviendas (44 por ciento) e interrupción del transporte público por falta de conductores (44 por ciento).
PREOCUPACIÓN
Los costos operativos siguen siendo un problema a medida que las empresas se ponen al día con las pérdidas provocadas por la pandemia.
Aproximadamente la mitad de los empresarios consultados sufrió algún impacto financiero por los problemas recientes en las cadenas de suministro que incluye: disminución en los ingresos (58 por ciento), necesidad de tomar nuevas medidas de financiamiento, como préstamos comerciales (54 por ciento), incapacidad para pagar a los empleados (50 por ciento) y pagos de alquileres atrasados (42 por ciento).
Para cubrir los costos adicionales, más líderes empresariales admiten haber recurrido a congelamientos de salarios o reducción de contratación (61 por ciento) y recortes de personal (50 por ciento), aunque apenas el 41 por ciento ha optado por aumentar el precio de sus productos o servicios.
ESTRATEGIAS
Todas las organizaciones coincidieron en que sus cadenas de suministro necesitan mejorar, por lo que están haciendo grandes cambios para prepararse para futuras interrupciones y fortalecer sus procesos operativos.
Las principales estrategias consisten en adoptar nuevas tecnologías para superar los desafíos (74 por ciento), la implementación de nuevas medidas de contingencia (67 por ciento), la prioridad de las soluciones para cadenas de suministros basadas en los mercados locales (60 por ciento) y la búsqueda de nuevas soluciones sustentables (58 por ciento).
Dos de cada tres empresas, por su parte, están pasando de una cadena de suministro just in time a una cadena de suministro especulativa al aumentar la cantidad de inventario almacenado y, de hecho, el 63 por ciento piensa este enfoque es necesario para superar una posible crisis este año.
