En el comienzo del 2023, las mano de obra de la actividad logística de España y China atraviesan realidades diferentes.
El país europeo finalizó el cuarto trimestre de 2022 con 1.148.000 de trabajadores en el campo de la logística, un aumento del 5,6% en el período anterior y un 6,5% en comparación con el 2021. El sector creció cinco puntos más que el resto de actividades económicas en España.
Al cierre del año, el empleo logístico asalariado alcanzó un total de 969.500 trabajadores mientras que el no asalariado llegó a las 178.500 personas, ambos superando el 5% respecto a los tres meses anteriores.
El componente más dinámico fue el asalariado con contrato temporal que, captando a 115.800, tuvo una reducción del 18% que se explica con la reforma laboral que introduce la modalidad de contratación fijo discontinuo.
Según la Encuesta de Población Activa (EPA), los últimos meses del 2022 tuvieron a la logística como una de las actividades líder en la creación de empleo, ocupando la tercera posición detrás del sector Inmobiliario y de administración pública, y representando el 25% del total interanual generado en España.
CHINA
El 2023 recibió a China entre el abandono de la política de COVID Cero y el consecuente crecimiento de los contagios, lo cual provoca a su vez una alarmante escasez de mano de obra.
Actualmente, está generando incertidumbre sobre lo que sucederá en el corto plazo y alarma a las compañías ante un posible impacto en las cadenas de suministro globales. Además, se espera que las empresas experimenten falta de trabajadores principalmente en los sectores minorista, manufacturero, de catering, hospitalario y de entrega.
El gobierno chino implementó un relajamiento del tiempo de cuarentena y de personal para el sector logístico para no comprometer la actividad, pero controlará cada cinco días al personal de alto riesgo.
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