El país asiático está utilizando el 20% de su recaudación en inversiones de capital en busca de consolidar su potencial económico.
La rivalidad entre Estados Unidos y China está proporcionando condiciones propicias para la aparición de un nuevo actor de peso. India y Vietnam se perfilan como los grandes beneficiarios a medida que las empresas avancen hacia una estrategia de «China más uno», dicen los analistas de la cadena de suministro.
Morgan Stanley, una de las consultoras más importantes a nivel mundial, proyecta que India impulsará una quinta parte de la expansión mundial esta década, posicionando a la nación como una de las tres únicas que pueden generar más de $400 mil millones en crecimiento de producción anual.
Otra proyección es la que ofrece el Centro de Investigación Económica y Empresarial que dice que India se convertirá en una economía de $ 10 billones para 2035.
Una señal mucho más tangible es que, en relación con otros mercados emergentes, las acciones indias nunca han estado más altas.
El Primer Ministro, Narendra Modi, lleva nueve años impulsando la campaña “Hacer en la India”, que busca captar inversiones y fabricantes de todo el mundo para producir lo que los distintos mercados demandan.
El programa tiene como uno de los objetivos clave llevar la fabricación a una participación del 25% en el Producto Bruto Interno (PBI) y, hasta el momento, India alcanzó el 17,4% en 2020 en comparación con el 15,3% logrado en el 2000.
ESTRATEGIA
“India se está posicionando, y está utilizando su presidencia del G-20 para hacerlo, como un puente entre el este y el oeste, y el norte y el sur”, dijo. “Muchas empresas sienten que, dado su tamaño, dada su población joven, dada su fuerza inevitable en los asuntos internacionales, India es un lugar donde deberían estar”, dijo Kenneth Juster, ex embajador de Estados Unidos en India.
El gobierno está proporcionando más de $24 mil millones en incentivos durante los próximos años en más de una docena de industrias
Desde 2014, la red nacional de carreteras de la India creció más de un 50%, los pasajeros aéreos nacionales casi se duplicaron y la llegada del sistema biométrico ayudó a cientos de millones de personas a abrir cuentas bancarias por primera vez.
La medida más importante del gobierno hindú es la creación de una sola zona económica a partir de la superposición de impuestos federales y estatales de la India. La recaudación de ingresos fiscales alcanzó números récord en 2022, saltando un 34% respecto al año anterior, permitiendo que el país pueda reinvertir en su propio crecimiento, aumentar el consumo interno y se proyecte con optimismo como una potencia mundial.
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