“Promover la educación formal para niños y adultos en situación de vulnerabilidad y personas en cualquier parte del mundo”. Ese es el principal objetivo de la Fundación Social Perea, una ONG ubicada en el departamento del Chocó, Colombia, pero que persigue generar espacios educativos, promoviendo igualdad de oportunidades, sin límites de distancias. Sobre esto, dialogamos con Henry Yeferson Perea Ibarguen, Director Ejecutivo de la fundación.
¿Por qué nace la Fundación?
La Fundación Social Perea nace hace 22 años en una comunidad de Bajo Baudó en el departamento del Chocó, Colombia. A partir de allí, tuvimos la oportunidad de ayudar tanto a comunidades como a personas para que pudieran facilitar sus procesos y la Fundación nace como una facilitadora.
¿Cuáles son sus objetivos?
Generamos desde el departamento del Chocó educación integral para cualquier parte del mundo. Tenemos un departamento de educación continuada donde hay cursos diplomados que le estamos llevando a los jóvenes vulnerables y a cualquier persona sin importar su condición para que se mantengan actualizados en las últimas tendencias del conocimiento.
¿Cuál es la realidad de Colombia teniendo en cuenta las últimas problemáticas geopolíticas?
Son muy importantes los cursos, posgrados y maestrías que se hacen en Colombia, pero ese es un lado que de pronto no todos tienen la oportunidad de llegar. Entonces, el país requiere apuntarle a las carreras técnicas que son más cortas, las formaciones donde se lleve conocimiento y que las personas puedan aprender un oficio y emprender en la vida. De esa manera, podemos tener una Colombia donde haya personas muy preparadas, pero también se necesita que avance para aquellas que sin mucha preparación puedan adquirir un conocimiento y un oficio para que salgan adelante.
¿Qué problemáticas más urgentes está enfrentando el país?
Tenemos problemas de conectividad, nuestra educación aprovecha mucho las tecnologías y hay estudiantes que están en lugares muy remotos. Una necesidad puntual es poder contar con los medios como computadoras y conexión a internet para facilitar la enseñanza.
¿Cuántos alumnos tiene la Fundación y en qué temas están capacitando?
En la pandemia pudimos atender más de 20.000 personas a través de la virtualidad, que eran pasos que ya estábamos dando y esta situación aceleró, pero a la vez reafirmó que estábamos en el camino correcto. Igualmente nos agarró de improvisto, pero junto con la Fundación Universitaria Claretiana (FUCLA), que tiene estudiantes de psicología que hacen prácticas en nuestra Fundación, dispusimos de algunos profesionales y psicólogos para llegar a más de 20.000 personas en temas de salud mental, algo muy importante. También hemos atendido más de 500 alumnos por Ecuador.
¿Qué perspectivas a mediano plazo tiene la Fundación?
Necesitamos organizar una oficina en Istmina y fortalecer el Instituto para el desarrollo y trabajo humano con una sede física que implica conseguir terreno y construir. Arrebatar jóvenes de la violencia es muy bonito, la educación nos abre oportunidades y estamos apuntando a personas sin importar su edad, pero también buscamos aliados que nos indiquen un capital para capacitarse y emprender. Para lograr esto necesitamos alianzas estratégicas, gente que se sume, que invierta y nosotros les damos los informes y certificados para que les descuenten impuestos en Colombia. Los invitamos a generar sonrisas y bienestar.
¿Algún mensaje final?
La Fundación Social Perea es una facilitadora de procesos y tiene voluntarios en todo el mundo que nos ayudan. Extendemos la invitación a que más Profesionales hagan el voluntariado online, que se certifica y les sirve para la hoja de vida.
