Crecen las posibilidades de acuerdo comercial entre naciones del Pacífico

De ser ratificado próximamente por Chile, el acuerdo comercial conocido como Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TPP11), que aglutina a diversos países ribereños de este océano, solo necesitaría la firma de un socio más para comenzar a funcionar como originalmente había sido planificado.

De acuerdo a lo informado por el gobierno chileno, finalmente el presidente de aquel país, Gabriel Boric, confirmó que pondrá su firma definitiva para concretar la integración de su país al TPP11, que tendrá lugar en Nueva Zelanda en el mes de diciembre.

Tras la anexión de Chile, sólo restaría la firma de Brunei para que el TPP11 comience a funcionar como la zona de libre comercio más grande del mundo, cuyo objetivo principal será establecer marcos legales predecibles para el comercio, facilitar el intercambio regional y promover el crecimiento sostenible, entre otros.

Firmado en 2018, El Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico, pretende retomar originalmente el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica, que en el pasado Estados Unidos había abandonado.

Actualmente, este acuerdo comercial involucra a once países ribereños: Australia, Brunéi Darussalam, Canadá, Chile, Malasia, México, Japón, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam, y es considerado por los gobiernos participantes como el acuerdo más importante entre Asía y los países de la Cuenca del Pacífico.

CHILE

Antes de tomar la decisión de su firma, Boric buscó modificar artículos del Tratado a través de las side letters, negociaciones bilaterales que ya tenían la aprobación de México y Nueva Zelanda.

Por su parte, Canadá expresó que no iba a firmar la carta, pero emitió un memorándum de entendimiento para discutir la resolución de las controversias dentro del TPP, una vez que Chile concrete su ingreso.

El debate de integración al TPP11 tuvo una duración de más de cuatro años en Chile y, a pesar de que ya tiene acuerdos comerciales con los países miembros, la entrada al Tratado fue recién aprobada por el Senado en octubre y se concretará en diciembre del 2022.

Gabriel Boric, en su primer período como diputado, había votado negativamente al avance del acuerdo comercial, aunque, ya como presidente de Chile, instó a que no se aprueben nuevos pactos comerciales hasta que no se hayan revisado los procesos de participación ciudadana, de gobiernos locales y regionales y los pueblos originarios, y los parámetros con principios feministas, verdes y descentralizadores.

Parte de la sociedad chilena repudia el TPP11, considerándolo perjudicial para el desarrollo de la industria chilena y para el medioambiente.

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