Federico Pellicer, Director Comercial de TecPlata

«Este año se viene un desafío importante relacionado con el cambio de tamaño de los barcos, algo de lo que ya se venía hablando en Argentina. Estos nuevos barcos requieren otro tipo de infraestructura y, básicamente, mayor calado».

¿Qué es TecPlata y cuál es su panorama actual?

TecPlata es la primera terminal argentina que encuentra un buque cuando entra al Río de la Plata, lo que les genera un montón de ventajas a los armadores. Es una terminal un poco distinta porque, básicamente, tiene foco 100% en el cliente. Todo lo que hemos construido estos últimos años fue escuchando necesidades y buscando soluciones.
Claro que está la inercia de un puerto de muchos años como es el viejo Puerto de Buenos Aires, pero hay que vencerla con servicio, con calidad, con “pricing”.

TecPlata es un puerto muy focalizado en logística. Hemos desarrollado este último tiempo depósitos para que los clientes puedan consolidar su mercadería de importación, acopiarse y distribuir desde ahí.
Lo mismo para las cargas de exportación, que hacen su acopio en el almacenaje semipermanente portuario para después consolidar y exportar desde TecPlata al resto del mundo.

Así que somos un puerto distinto a lo que uno está acostumbrado a ver en las terminales en la región. Y la ubicación estratégica vinculada al acceso al océano genera muchos ahorros vinculados al tiempo de navegación, consumo de combustible y, también, a tener un tramo menos de peaje de hidrovía.

Esto genera ahorros del lado del barco y ahorros del lado del cliente, tener una tarifa más flexible, más días libres y además no cobramos el “high cube”. Hay un montón de pequeños detalles que hacen que el cliente page menos gastos portuarios al final del día en TecPlata y eso representa ahorros grandes en la cadena logística, que tiene mucho valor agregado cuando uno hace todo en un solo lugar.

¿Un puerto diferente?

Que un puerto te atienda el teléfono parece una normalidad, pero a veces no es tan común que el cliente tenga un problema y cuente con más días libres dentro de un puerto. Esto es muy importante porque hay todo un esquema de forzosos, de retiros fuera de término, de almacenajes que van incrementando su costo a medida que pasa el tiempo. O sea, los clientes que han decidido mudarse a Tecplata, que son por suerte muchos, han encontrado un puerto que los ayuda.
Nosotros vamos creciendo, pero incorporamos cada vez más gente que está hablando con el cliente, escuchándolo y dándole respuestas.

¿Qué nos podés contar en materia de innovación y tecnología?

Somos la terminal más moderna de Sudamérica, una terminal nueva que se construyó hace pocos años. Todo lo que es equipamiento es de última tecnología y la mayoría de los pagos son electrónicos, lo que demanda menos interacción física con los clientes.

Ha habido muchos cambios con respecto a la relación del cliente con la terminal. Eso fue un avance muy grande. Tenemos un portal de negocios donde los clientes pueden coordinar sus cargas a nivel transacción electrónica y directamente pueden autofacturarse, si así lo quieren, y recibir su factura, pagar y no hace falta que tengan que trasladarse a movilizar un pago. Eso fue un avance muy grande.

Además, tenemos las grúas más nuevas que hay en Argentina, lo que nos da una mayor productividad. Otro ejemplo en este sentido, es que vamos “trackeando” el contenedor dentro de la terminal y sabemos en cada momento en qué lugar está, los servicios que se le prestan, si tiene que pesar, escanear, verificar, todo queda registrado. Hay mucha más interacción con la tecnología y no tanto con la gente, lo que también es importante.

¿Cuál es tu mirada sobre la actualidad del sector portuario en Argentina y su relación con el mundo?

Este año se viene un desafío importante relacionado con el cambio de tamaño de los barcos, algo de lo que ya se venía hablando en Argentina. Estos nuevos barcos requieren otro tipo de infraestructura y, básicamente, mayor calado.
Nosotros en la región tenemos un desafío contra los puertos brasileros y de Montevideo con respecto a qué barcos pueden ingresar o no a las terminales de Buenos Aires, Dock Sud y La Plata.

Y en ese sentido, tenemos un desafío porque en caso de no poder recibir barcos grandes vamos a tener que conectar con barcos más pequeños, con mayores costos de tiempo de navegación. Tecplata fue diseñado, desde su creación, con un diseño de calado de muelle a 45 pies. Eso permite operar los barcos más grandes que pueden venir a la región.

Y otro tema importante es la descentralización. Hemos visto otras experiencias en el mundo donde conviene tener más de una alternativa portuaria en función del origen y destino de las cargas.

Yo imagino a futuro un país mucho más federal y más abierto, con operaciones en la Patagonia, en Bahía Blanca, Mar del Plata, La Plata, Dock Sud, Buenos Aires, Zarate/Campana, Rosario. Creo que lo que vamos a ver por delante, es una reconfiguración del sistema portuario y más apertura a hacer cosas distintas y con más flexibilidad, vamos camino a eso.

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