La economía de Nicaragua creció un 4,6% en 2023, de acuerdo con las cifras oficiales sobre el Producto Bruto Interno (PIB) anunciadas por el Banco Central de Nicaragua (BCN).
El incremento registrado representa una mejora comparado con el crecimiento del 3.8% registrado en 2022. De esa manera, la economía nicaragüense registró su tercer año seguido de crecimiento tras una racha de tras resultados anuales negativos.
En ese marco, en 2023 el PIB nominal de Nicaragua alcanzó los 649,717.6 millones de córdobas, lo que equivale a unos 17,829.2 millones de dólares. En tanto, el PIB por persona fue de 2,608.3 dólares, un 12.8% más que en 2022, según los datos proporcionados por el banco emisor.
Después de una contracción promedio anual de 3.03% entre 2018 y 2020, la economía nicaragüense muestra señales de recuperación. Para 2024, el BCN proyecta un crecimiento económico entre el 3.5% y el 4.5%. Por su parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI) pronostica un crecimiento del 4% en 2023, impulsado en gran medida por las remesas familiares récord, y un crecimiento del 3.5% para 2024.
La economía de Nicaragua creció en 2023: ¿Qué sectores destacaron?
El BCN observó en 2023 un buen rendimiento en la mayoría de los sectores económicos, destacando el crecimiento en áreas como hoteles y restaurantes (23.3%), explotación de minas y canteras (12.8%), electricidad (12.7%), construcción (8.1%), comercio (7.2%), transporte y comunicaciones (4.6%), intermediación financiera (4.6%), agua (3.9%), otros servicios (3.5%) y la industria manufacturera (2.2%).
Sin embargo, también hubo descensos en algunos rubros: la agricultura cayó un 3.8% y la pesca y acuicultura se desplomó un 15.5%.
Consumo interno: el principal motor del crecimiento económico
El informe también indica que el crecimiento del PIB fue impulsado principalmente por el consumo interno, que aportó 9.8 puntos porcentuales al crecimiento, gracias a un aumento del 5.7% en el consumo y un incremento del 20% en la formación bruta de capital.
En contraste, la demanda externa neta tuvo un impacto negativo de 5.2 puntos porcentuales, debido a un aumento de las importaciones del 8.9% frente a un leve incremento de las exportaciones del 1.3%.
El BCN resaltó que el aumento del consumo se sustentó en el consumo de los hogares, que creció un 7.3% gracias a mayores remuneraciones, crédito al consumo y remesas internacionales. El consumo gubernamental, sin embargo, disminuyó un 3.2%.
Por otro lado, el crecimiento en la formación bruta de capital se atribuyó principalmente a un aumento del 12.1% en la inversión fija, con notables incrementos en la adquisición de maquinaria y equipo (20.1%), construcción (6.2%) y otras inversiones (14.8%). La inversión privada fue especialmente dinámica, creciendo un 21.4%, mientras que la inversión pública disminuyó un 1.2%.
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