El número de tránsitos diarios de buques por el Canal de Panamá incrementó a 27 gracias a una leve mejora en los niveles del lago principal que alimenta la vía interoceánica.
El Canal de Panamá enfrenta una grave crisis de agua debido a la prolongada sequía que redujo los niveles de agua del lago principal que lo alimenta.
Esta crisis actual se debe al déficit de agua en los lagos artificiales Gatún (1913) y Alhajuela (1935). Como resultado de esta situación climática, se espera una disminución de 800 millones de dólares en los ingresos por peajes durante este año fiscal, según informó el administrador del canal de navegación.
Canal de Panamá: las complicaciones que atraviesa la vía interoceánica
En condiciones ideales, alrededor de 36 naves atraviesan el Canal de Panamá. Sin embargo, desde julio de 2023, se aplicó una reducción que hizo que la cifra se ubique en 22 buques diarios en noviembre pasado y con planes de reducir aún más, a 18 en febrero de este año. Finalmente, estas previsiones no se materializaron debido a una mejora en la disponibilidad de agua.
Como resultado, el canal anunció este mes un aumento gradual en el paso diario de barcos por las esclusas Panamax, las más antiguas y de menor tamaño. Desde el 18 de marzo, se agregaron «dos cupos adicionales (26)», y ya se encuentra disponible otro más, llegando a permitir el paso de 27 buques por día.
Aumento de cantidad de pasos: cuáles son los motivos y las perspectivas
La administración del canal explicó que este «nuevo ajuste» se realizó en respuesta a los niveles actuales y proyectados del Lago Gatún, uno de los dos que abastecen al canal, con el objetivo de satisfacer la creciente demanda de tránsitos.
El administrador del Canal de Panamá, Ricaurte Vásquez, declaró la semana pasada que «ya hay indicios de lluvia», lo que ha llevado al aumento en el número de tránsitos por día.
Vásquez señaló que «todas las indicaciones» y los informes de los servicios meteorológicos internacionales sugieren que el fenómeno de La Niña podría comenzar en marzo o abril, con una mayor intensidad prevista para julio y agosto.
El fenómeno de La Niña, caracterizado por temperaturas más bajas, provoca sequías en las zonas costeras del Pacífico, en contraste con El Niño, que trae temperaturas más altas.
Estas estimaciones sugieren un posible inicio anticipado de las lluvias en Panamá, un país con solo dos estaciones: seca (de diciembre a abril, pero cada vez más prolongada debido al cambio climático) y lluviosa (de mayo a noviembre).
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