El encuentro fue por iniciativa del Departamento de Transporte Internacional de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC) y contó con el apoyo y la participación de la Asociación Brasileña de Transportistas Internacionales (ABTI).
Durante el mismo, referentes argentinos y brasileños expusieron las problemáticas y posibilidades que presentan sus tráficos terrestres internacionales.
Unificar criterios y aumentar la conectividad se presentan como los principales desafíos para poder optimizar el comercio entre ambos países.
Las problemáticas compartidas y las específicas que los transportistas viven diariamente de uno y otro lado de la frontera fueron expuestas, inicialmente, por representantes del sector privado.
Argentina ante la urgencia de facilitar el comercio internacional
Sobre la situación en Argentina, expuso Esteban Canteros, empresario y presidente de la Asociación de Transportistas Argentinos de Carga Internacional (ATACI). A modo de contexto, destacó los tres hechos históricos y circunstancias que hoy están condicionando el presente del sector, como son la pandemia, el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, y la tensión política comercio entre EEUU y China.
Al respecto, señaló “En este contexto, los países más importantes del mundo buscaron nuevas formas, nuevos modelos que ayuden a salir de la crisis. Una de las iniciativas que han tomado es radicar las inversiones productivas para la manufactura de bienes en regiones que tengan cercanía física, conectividad y preferentemente que compartan fronteras. De esta forma se pretenden bajar la incertidumbre y los riesgos económicos y ahí entramos nosotros como región”.
“Estamos ante una nueva oportunidad histórica para un importante mercado de consumo, como es el Mercosur, que supera los 300 millones de personas. Tenemos además las instituciones en qué apoyarnos, como son ALADI, que para el transporte aporta el Acuerdo de Transporte Internacional Terrestre y el Mercosur, que aporta los sub grupos de trabajo y la normativa en común para el comercio y los servicios”.
Se refirió también al necesario trabajo en conjunto de los sectores público y privado, “es sumamente oportuno en este contexto que ambos sectores se reunan y empaticen esforzándose para entender las necesidades de todos los actores, conociendo la problemática macro y micro de cada país, intercambiando ideas y compatibilizando iniciativas que en conjunto podamos poner en práctica para favorecer a la población de nuestros países que tanto esperan de sus dirigentes públicos y privados”.
A modo de síntesis, Esteban Canteros realizó también una enumeración de objetivos clave:
- Que los estados aumenten la conectividad entre nuestros países. Tanto el BID como el Banco Mundial han manifestado que existe un bajo nivel de conectividad entre nuestras fronteras.
- Que los pasos fronterizos tengan la infraestructura necesaria para encontrarse operativos los 365 días del año, las 24 horas.
- Que se fortalezcan y se estandaricen las aduanas integradas en frontera, generándose las infraestructuras que sean necesarias.
Y por último, resaltó las problemáticas actuales que sufren las dos mayores ciudades de frontera y de mayor intercambio comercial entre Argentina y Brasil, “ante los problemas de infraestructura que presenta el puente internacional de Paso de los Libres – Uruguayana, creo que es oportuno que pensemos en una mejora sustancial de la misma para conformar una aduana que integre definitivamente el mayor puerto seco de América Latina que es este paso. Necesitamos una infraestructura que brinde las condiciones sanitarias a los trabajadores, a los choferes y a todo el personal que allí trabaja, contemplando además la seguridad para las mercaderías que allí circulan”.
Problemáticas y expectativas desde Brasil
La visión desde Brasil estuvo a cargo de Matías Ferrari, quien gestiona transporte internacional para una compañía de dicho país.
“El mercado de transporte internacional presenta constantes dificultades. Como empresarios de transporte estamos apagando incendios en el día a día, en lugar de estar pensando en gestionar nuestras empresas de transporte”, sostuvo al inicio de su exposición.
Como consecuencia, señaló que, “esta situación nos permite solo tener una visión cortoplacista, a lo sumo pensar en el mediano plazo, ya que, básicamente, nuestra gestión del día a día está enfocada en resolver problemas”.
Adicionalmente, se refirió a la problemática puntual de la inflación y su impacto diferencial que está teniendo en el mercado brasilero, “con mucho clientes tenemos dificultades para adaptarnos a operar en el contexto inflacionario actual, donde al no estar acostumbrados a esta dinámica, algunos generaban resistencia a la hora de tener que actualizar los precios del transporte”.
Sin embargo, destacó también que el contexto actual puede representar una oportunidad para el sector, “tenemos un mercado que continúa en alza, esto en función de la crisis marítima y el contexto de pandemia, que todavía se extiende. Creo que tenemos una oportunidad como sector de transporte internacional en un mercado que está constantemente demandándonos, con clientes cada vez más exigentes que quieren agilidad en los procesos”.
Finalmente planteo lo que sería un “escenario ideal”, “necesitamos un ambiente colaborativo, entre entidades y empresarios, tanto a nivel nacional como a nivel internacional, y es sumamente necesario trabajar en forma mancomunada, porque tenemos muchísmos objetivos en común. Podemos tener un transporte internacional mejor y que funcione cada vez con mayor agilidad. Debemos estar próximos y desarrollar políticas en común, lo que es fundamental para el crecimiento del intercambio comercial”, concluyó.
El evento continuó con exposiciones de referentes de SEST/SENAT de Brasil y de la ANSV de Argentina, luego de las cuales se desarrollaron diversos talleres y actividades donde destacados especialistas abordaron problemáticas puntuales y se plantearon sus posibles soluciones, para luego concluir con un debate y sus conclusiones.
