El país, uno de los mayores proveedores del mundo, ha prohibido de manera temporal la exportación de diésel y gasolina generando preocupación por el todavía complejo panorama inflacionario.
Esta restricción se produce mientras los precios del petróleo crudo se acercan a los 100 dólares el barril.
En Europa, los precios del diésel subieron casi un 5% a más de 1.010 dólares la tonelada, luego del anuncio de Moscú. Mientras que los precios del petróleo crudo también revirtieron pérdidas anteriores, con el Brent -el punto de referencia internacional- subiendo un 1 por ciento a 94 dólares el barril.
Rusia es uno de los mayores proveedores de diésel del mundo y uno de los principales productores de crudo. Sus exportaciones de crudo ya se han recortado en virtud de un acuerdo con Arabia Saudita y el grupo OPEP+, que ha contribuido a un aumento del 30 por ciento en los precios del petróleo desde junio.
Un insumo estratégico
A los participantes del mercado les preocupa que Rusia esté tomando medidas para restringir el suministro de petróleo en un momento en que los bancos centrales están luchando por controlar la inflación y con los precios del crudo potencialmente a punto de superar los 100 dólares el barril por primera vez en 13 meses.
Por su parte, el Kremlin dijo que la prohibición era “temporal” y estaba diseñada para abordar el aumento de los precios de la energía en Rusia, pero no dio un cronograma sobre cuándo terminarían las medidas y solo estableció excepciones limitadas, como sus propias bases militares en el extranjero.
El diésel es el combustible de batalla de la economía global y desempeña un papel crucial en el transporte de mercancías, el transporte marítimo y la aviación. Los derivados del diésel, como el gasóleo para calefacción, son especialmente susceptibles a las subidas de precios en invierno. Tanto Alemania como el noreste de EE.UU. dependen en gran medida de este combustible para calentar los hogares.
Al respecto, el Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos dijo que la prohibición de exportar diésel y gasolina «subraya aún más que Rusia no es un proveedor de energía confiable».
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