El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Estados Unidos coincidieron en su intención de generar una mayor cooperación entre los distintos países del continente para obtener un crecimiento inclusivo que permita generar mejores oportunidades.
Según sostuvo el presidente del BID, Mauricio Claver-Carone, durante la Novena Cumbre de las Américas, la reciente reubicación en la región de empresas que actuaban en Asia podría generar una serie de inversiones por 80 mil millones de dólares.
En consecuencia, el organismo internacional afirmó que una alianza más profunda con Estados Unidos que “posibilite resultados transformadores” impulsaría estos ingresos que beneficiarían, sobre todo, a Latinoamérica y el Caribe.
El gigante norteamericano celebró las palabras de Claver-Carone y, por medio de su Subsecretario de Estado para el Crecimiento Económico, Energía y Medio ambiente, José Fernández, resaltó la búsqueda en común del desarrollo comercial de cercanía.
En este sentido, Fernández alegó el deseo compartido por lograr “una mayor cooperación regional entre los Gobiernos, el sector privado, los bancos de desarrollo, la sociedad civil y otros actores para sentar las bases de un crecimiento inclusivo a largo plazo”.
INICIATIVAS
La coincidente intención de Estados Unidos y el BID se concentra en la necesidad de fortalecer las cadenas de suministros a través del nearshoring por medio de iniciativas prósperas y sustentables.
Las oportunidades deseadas se enfocarán en la gestión responsable de materias primas consideradas críticas, sobre todo, las minerales, y en el desarrollo reforzado de políticas vinculadas a la salud, sin descuidar el uso de las nuevas fuentes de energía que protejan al medio ambiente.
Fundado en 1959, el Banco Interamericano de Desarrollo financia proyectos de índole social, económico e institucional para mejorar la calidad de vida de los habitantes de sus 26 países miembros y del cual Estados Unidos es su principal accionista.
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