La Organización Mundial de Comercio (OMC) llevó a cabo la cuarta edición de su “Semana del Comercio y el Medio Ambiente” donde destacó la necesidad de aplicar “de forma urgente y colectiva” una política comercial que haga frente a los principales problemas medioambientales.
La triada de dificultades relacionadas con el deterioro del medioambiente son el cambio climático, la contaminación y la pérdida de biodiversidad, según afirmó un Panel de oradores de Alto Nivel en la cuarta edición de la Semana del Comercio y el Medio Ambiente, celebrada del 12 al 16 de junio en la sede de la OMC en Ginebra.
El objetivo de la misma es subrayar la contribución de la OMC para facilitar el desarrollo de prácticas comerciales internacionales respetuosas con el medio ambiente, sostenibles y beneficiosas para todos.
La semana contó con 18 reuniones centradas en el tema de los enfoques colectivos, además de una reunión del Comité de Comercio y Medio Ambiente (CCMA) de la OMC.
Análisis de los expertos
«Debemos aceptar sin más demora el poder potencialmente transformador del comercio y de las políticas comerciales para hacer frente a estas tres preocupaciones planetarias críticas», declaró el Embajador de Ecuador, José Valencia, Presidente del CCMA, en su discurso de apertura.
Señaló que las políticas comerciales pueden promover tecnologías respetuosas con el medio ambiente para reducir las emisiones de carbono; mejorar la gestión de los residuos, incluida la gestión de los residuos plásticos; y defender la preservación de la flora y la fauna evitando el tráfico ilegal de especies silvestres y fomentando la agricultura sostenible.
Por su parte, Aik Hoe Lim, director de la división de Comercio y Medio Ambiente de la OMC, destacó la evolución de los debates sobre cuestiones medioambientales en la organización. «El antiguo debate sobre comercio y medio ambiente ha girado en torno a las compensaciones».
«Tenemos que ir más allá y, en nuestro Informe sobre el Comercio Mundial del año pasado, intentamos considerar el comercio y el cambio climático desde la perspectiva de los amplificadores o multiplicadores. Exploramos cómo el comercio puede apoyar, acelerar y crear nuevas oportunidades en la construcción de una nueva economía mundial basada en la sostenibilidad medioambiental.»
Elisa Tonda, Jefa de la Subdivisión de Recursos y Mercados del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, hizo hincapié en cómo la política comercial y la OMC pueden facilitar soluciones medioambientales en cuatro ámbitos: la eliminación de subvenciones perjudiciales para el medio ambiente; la promoción de sistemas agroalimentarios sostenibles desvinculados de la deforestación; el establecimiento de una economía circular para reutilizar los residuos, incluidos los plásticos; y el fomento del diálogo multilateral.
En palabras del Secretario General de la ONU, António Guterres, “La humanidad tiene una elección: cooperar o perecer. En última instancia, el comercio se basa en una profunda cooperación. Es de vital importancia reconocer que las redes comerciales, y de hecho toda nuestra economía, están delimitadas por la naturaleza», afirmó.
Hacia un enfoque colaborativo
Centrándose en la crisis de pérdida de biodiversidad, Stewart Maginnis, Director General Adjunto de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, declaró: «Existe un papel clave entre el consumo y la producción de bienes comercializados internacionalmente, y la pérdida medioambiental».
Para actuar, los gobiernos deben estudiar normativas que disminuyan el riesgo de deforestación en la producción y el comercio de mercancías, reorientar las subvenciones que fomentan la destrucción del medio ambiente y aumentar la colaboración entre las comunidades conservacionistas y la OMC.
Durante el encuentro, la UNCTAD, el Banco Mundial y las organizaciones de la OCDE presentaron sus trabajos recientes sobre comercio, cambio climático y medio ambiente.
Finalmente anunciaron que la próxima reunión del Comité tendrá lugar los días 11 y 12 de octubre.
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