Ante condiciones climáticas favorables, en 2024 se espera un fuerte crecimiento de la producción de soja. En ese marco, se estima que se podría registrar la mayor campaña exportadora desde la temporada 2018/19, al alcanzar las 6,9 millones de toneladas (Mt) exportadas.
El cambio de las condiciones meteorológicas con la llegada de “El Niño”, luego de tres años consecutivos de sequía, permitió recomponer los perfiles hídricos del suelo.
En ese contexto, según las últimas estimaciones, la producción de soja 2023/24 alcanzaría 50 millones de toneladas. Esa significaría más que una duplicación de la cantidad de oleaginosa cosechada en la campaña precedente. Este incremento en la producción proviene tanto del aumento de la superficie cosechada (+35,3%) como del incremento en los rindes (+84,8%), en comparación con la campaña previa.
Producción de soja: qué regiones aportan más
Si analizamos la producción por áreas geográficas, observamos que la Región Centro del país representa aproximadamente el 76% de la producción a nivel nacional, unos 38,1 millones de toneladas. Eso representa un aumento de más del 218% (+26,1 millones de toneladas) en comparación con la campaña 2022/23.
Mientras tanto, la Región Sur experimenta un aumento de 3,3 millones de toneladas en comparación con la campaña anterior, alcanzando alrededor de 7,3 millones de toneladas.
En la Región Norte, por su parte, el aumento en la producción es el más bajo, llegando a 4,7 millones de toneladas, es decir, 0,7 millones de toneladas más que en la campaña previa.
Trigo: las exportaciones del cereal cayeron por debajo del promedio histórico
Según la estimación realizada por la Guía Estratégica para el Agro de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la cosecha argentina de trigo para la campaña 2023/24, que se sitúa en torno de 14,5 millones de toneladas, representa la segunda producción más baja en los últimos ocho años.
Además, hasta la fecha, las exportaciones acumuladas están un 35% por debajo del promedio de exportaciones observado para el mismo período durante los últimos cinco años.
Desde la BCR explican que el bajo rendimiento de este cereal puede tener que ver con que las lluvias impulsadas por el fenómeno meteorológico “El Niño” llegaron a destiempo para el trigo.
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