El conflicto interno en el puerto chileno de Iquique provocó graves repercusiones en el comercio exterior de Bolivia. Según Gary Rodríguez, gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), la pérdida diaria debido a esta contingencia asciende a 6 millones de dólares, acumulando un total de 50 millones de dólares desde que empezó el conflicto.
Los problemas en el puerto comenzaron cuando la empresa Iquique Internacional de Carga retiró a uno de sus trabajadores, lo que llevó a sus compañeros a demandar su reincorporación y tomar medidas que impidieron la descarga de la mercadería destinada a Bolivia.
Esta situación afectó tanto a importadores como a exportadores. La pérdida de tiempo debido a la imposibilidad de cumplir con los plazos de entrega empezó a generar multas y, en algunos casos, la pérdida de contratos.
El puerto de Iquique es una importante vía para el comercio boliviano. Durante la gestión pasada, el comercio boliviano a través de este puerto generó 2.100 millones de dólares con 1.800 millones de dólares correspondientes a importaciones y 208 millones de dólares a exportaciones, según datos del IBCE.
Conflicto en el puerto de Iquique y su impacto en el transporte por tierra
Durante el período de paro en el puerto de Iquique, alrededor de 800 camiones se vieron afectados por los conflictos. Según estimaciones del IBCE, los transportistas bolivianos de carga pesada sufrieron pérdidas por un total de 350.000 de dólares.
José Alí, en representación de los conductores del Transporte Pesado de Carga, solicitó la intervención de la Cancillería en esta situación, argumentando que el daño económico se incrementó día a día y que, aunque la medida de paro haya sido levantada, el perjuicio ya estaba causado.
Marcelo Cruz, presidente de la Asociación de Transporte Internacional, declaró que las afectaciones para su sector fueron significativas. Se estima que cerca de 800 camiones con mercadería de importación esperaban ingresar a Bolivia, mientras una cantidad similar con mercadería de exportación aguardaba la apertura del puerto.
Cruz afirmó que diariamente se perdieron entre 1.500 a 2.000 bolivianos por camión debido a las multas por retraso.
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