Un gran número de empresas apostó a la relocalización para sostener sus cadenas de suministro durante el 2022, según informó un análisis realizado por la consultora internacional especializada en investigación logística DP World.
De acuerdo al informe Trade in Transition, el número de compañías que decidió reubicar la fabricación de sus productos o parte de ella se duplicó durante el año pasado debido al contexto geopolítico global que derivó en múltiples disrupciones operativas.
Además, casi la totalidad de las empresas consultadas (un 96 por ciento) reveló algún tipo de cambio en sus redes de abastecimiento que les permita continuar operando a pesas de las distintas complicaciones globales mencionadas que, en muchos casos, obligó a las distintas economías a subdividir al comercio del mundo en bloques comerciales regionales.
“Las interrupciones causadas originalmente por la pandemia del COVID-19 se han convertido en un lugar común en el comercio de la actualidad”, explicó inicialmente DP en su análisis.
Sin embargo, para la consultora existe un crecimiento en el comercio global que, aunque continúa siendo positiva en rasgos generales, no contempla las posibles problemáticas que ocasiona en determinadas regiones y, en este sentido, sugirió que “los principales actores tienen que tener en cuenta múltiples escenarios y desarrollar una estrategia ágil que pueda readaptarse ante las futuras disrupciones”.
DINAMISMO
El estudio mencionó, además, la velocidad con la que estos cambios pudieron aplicarse dado que estas modificaciones operativas geográficas se concretaron en menos de un año por la inmediata intención que tuvieron las empresas en reducir los costos y el riesgo de posibles nuevas interrupciones.
La crisis logística promovida por el cierre de los puertos chinos como medidas anti Covid y el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania dinamitaron las expectativas comerciales de los mercados alrededor del mundo en 2022 y promovieron un incremento histórico en tarifas de fletes internacionales y en precios de materias primas que hacía años no se vivía.
Justamente, un tercio de las empresas consultadas destacó a la inflación como el factor que impactará más significativamente en el comercio global durante los próximos años y esto continuará repercutiendo directamente en los valores internacionales y en la escasez de abastecimiento.
A raíz de esto, DP World confirmó el surgimiento de medidas proteccionistas por parte de los gobiernos, por lo que invitó a los distintos actores del mundo a tomar medidas concretas que permitan actuar contra estas detalladas complicaciones: “para resolver los problemas más apremiantes y facilitar el comercio sin fricciones, se requiere la intervención tanto del sector privado como del sector público”.
“Para racionalizar el comercio se debe priorizar la política en todos sus niveles y a pesar de que muchos protagonistas, todos ellos con sus propios intereses, hicieron difícil esta tarea, se han logrado ver progresos porque sólo a través de un mayor progreso puede florecer el comercio”, concluyó el informe.
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