España, un buen presente pero muchos interrogantes por delante

En este informe para Movant Connection, Juan Ramón Suárez Terol, CEO de la Federación Internacional para la Promoción y Desarrollo de Negocios y Comercio Exterior – INFEBEX, nos detalla el perfil comercial de España y sus expectativas para 2023.

¿Cómo describirías el perfil del comercio exterior español?

España históricamente ha tenido una estructura de exportación poco dinámica, de muy bajo valor añadido, hasta hace una década y media. Nuestros productos siempre habían sido agroalimentarios, productos básicos, solo con el toque industrial que brindaba la industria automotriz.

Desde hace dos décadas ha habido un cambio en la economía española y hemos pasado a exportar productos de mayor valor añadido y a mejores precios, incluyendo maquinaria industrial y tecnología.

En el caso de la importación, el país es muy dependiente en el tema energético. En cuanto a productos diversos, sus proveedores principales son Francia, Alemania y desde luego también China.

Es preciso destacar que formamos parte de la Unión Europea, por eso cuando analizamos el comercio exterior español hablamos de un país que está dentro de una entidad mucho más grande. Más del 80% de la normativa que se aplica en España a todos los niveles viene desde Bruselas y tenemos que ser conscientes de que somos parte de eso.

Es por eso también que el 62% de nuestras exportaciones tienen como destino la Unión Europea, tanto a los países que están en el Euro como los que no, y el otro 38% se va al resto de países.

¿Quiénes son los principales clientes del comercio exterior español?

Francia es el principal, Alemania es el segundo, luego Portugal dependiendo la situación económica e Italia y el Reino Unido componen los cinco grandes clientes.

Estados Unidos está adquiriendo más presencia, comprendiendo entre el 6 y 7% de nuestras exportaciones. También China está comenzando a ser un mercado muy importante para algunos sectores, así como Marruecos y Japón tienen cada vez más presencia.

En cuanto a Latinoamérica no exportamos tanto, y lo principal es hacia México y Brasil. Puede resultar curioso, pero en inversiones Latinoamérica sí es un socio español importante, y se puede ver en las calles de sus ciudades con entidades y empresas radicadas ahí.

¿Cuál es el balance 2022 para los profesionales del comercio exterior español?

Este año está siendo sorprendentemente bueno y siempre pensando que la factura del petróleo y de la energía en general ha sido devastadora para España. Al ser un país totalmente dependiente, porque solo tenemos energía renovable, pero el petróleo y el gas es todo importado, por lo tanto, no hay una fuente propia.

Pero en cuanto a la exportación ha ido especialmente bien. Hay sectores como el agroalimentario, el cárnico, que han ido especialmente bien, exportando a la Unión Europea y también hacia China, pero están los nubarrones que nos vienen de la Unión Europea… veremos más adelante. Estamos hablando de países donde el PIB, si no entran en recesión, van a tener crecimientos muy bajos como son los casos de Alemania, Reino Unido, etc. Ese es el problema de tener clientes tan cercanos que son los que nos compran, tan hermanados. En cuanto tienen problemas de PIB, sus importaciones bajan.

2022 es un buen año, si eliminamos el concepto de la energía, que está haciendo que las importaciones y el déficit sigan siendo importantes.

¿Qué expectativas tienen para 2023? ¿Cuáles son las variables o señales a las que habrá que prestar especial atención?

En Europa las expectativas están cada 15 días. El Ministerio de Economía español está dando datos de PIB que no son ni referencia, porque simplemente están totalmente desfasados. Para el año que viene se hablaba de crecimiento del 4%, pero los últimos datos son de 1%.

Entre los elementos a tener en cuenta que son claves, el primero es el PIB de los socios, si Alemania se estanca o entra en recesión, nuestro segundo cliente va a comprar menos producto español, por lo que las expectativas son otras. Francia, aunque las previsiones no son tan negativas como para Alemania, es posible que tampoco crezca demasiado. Reino Unido probablemente entre en recesión, con lo cual estamos viendo que nuestros principales clientes van a tener menos capacidad de compra. Podemos compensarlo con otros países como China, Japón, Estados Unidos o Latinoamérica, que son una duda importante porque también pueden entrar en situación de no crecimiento. El PIB de nuestros clientes es muy importante. Luego está el tema de la guerra que es lo que está afectando absolutamente todo.

Por lo tanto, una situación de este tipo va a suponer alteraciones del precio de la energía, con lo cual estaremos en grados de inflación en España que, según dicen, no van a bajar del 5% hasta 2025. Dentro de la Unión Europea, tener 5% de inflación significa ser menos competitivo, pero al ser economías que somos muy dependientes de la energía estamos a expensas de eso.

El tipo de cambio también afecta, al ser una economía del euro, la relación con el dólar es importante. Por suerte el dólar está muy fuerte, por lo cual vender a países del entorno dólar está muy bien, e importar al revés.

Esas cuatro cosas, el PIB de nuestros vecinos y no vecinos, el tema de Ucrania y la energía, y luego el tipo de cambio en exportación son cruciales que hay que tener en cuenta y no dependen de nosotros, por lo cual estamos a la expectativa de elementos macroeconómicos que se nos escapan.

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