Nuevas y necesarias dinámicas y tendencias en el comercio internacional

Angélica Herrera Muñoz es Doctora en Negocios internacionales, Magíster en Gestión de Organizaciones, Especialista y Profesional en Comercio Internacional, escritora Best seller de Amazon, Conferencista internacional y Docente, y en esta entrevista con Movant Connection nos comparte su visión global sobre el comercio internacional y, rumbo hacia el futuro, la importancia del rol de la mujer en este rubro tan esencial.

¿Cuál es tu visión sobre el comercio exterior y sus cambios en estos últimos tiempos?

Creo que hay una oportunidad extraordinaria en los negocios, porque ha surgido un nuevo perfil del consumidor. Yo los llamo nómadas digitales, son empresarios o emprendedores que con internet y su computadora se conectan desde cualquier parte del mundo, a cualquier hora, y están todo el tiempo haciendo negocios.

¿Por qué crees que hay una gran oportunidad allí? Por ejemplo, los gimnasios deberían tener alianzas entre las distintas cadenas alrededor del mundo, para que uno estando en Argentina, Colombia o México, aunque haya un cambio de horario o de país, tenga la posibilidad de no suspender un hábito que seguramente quiere conservar. Son pequeñas señales que van marcando un comercio internacional mucho más dinámico, no solo con los grandes exportadores e importadores, ¿hablamos de una dinámica mucho más heterogénea? Considero que estamos a un clic de hacer negocios y estas oportunidades son más amplias para todos. Antes eran solo para aquellas empresas que tuviesen mejores herramientas tecnológicas, pero hoy en día una Pyme ya nace con su página web, le agrega un carrito de compras y cualquier persona desde cualquier parte del mundo puede llegar, hacer clic y pedir su producto. ¿Qué falla? La logística usualmente, el tiempo de entrega. Hay que ponerle un poco más de acelerador a agilizar el comercio internacional y que esto sea alcanzable para todas las Pymes, que actualmente mueven un ecosistema que representa el 92% de la actividad en América Latina. Son las pequeñas y medianas empresas las que mueven la economía de Latinoamérica, y apenas un 8% son grandes empresas. Este es un dato muy interesante porque realmente las que generan empleo, mueven y aportan a la economía de la región, reinventándose durante esta situación coyuntural son las Pymes. Entonces, es muy importante darles las herramientas y ayudarlas agilizando los procesos aduaneros y sistemas bancarios.

En cuanto a nuestra mirada regional, ¿cómo ves la dinámica del comercio exterior? ¿Ves alguna tendencia en este sentido? Los ojos dejaron de posarse en China y se están desviando hacia los Emiratos Árabes, y definitivamente es porque la visión que tienen estos líderes es impresionante además de las estrategias trazadas donde no se escapa ningún detalle. Uno de los grandes desafíos de Latinoamérica es pensar a largo plazo, porque nosotros somos muy cortoplacistas. En cambio, las estrategias de China y de los Emiratos Árabes están planteadas a 30 o 50 años y la persona que llega al poder sigue con los mismos objetivos, no las cambian a conveniencia, sino más bien les dan continuidad, y es ahí donde creo que ha estado el éxito de Dubái, que en menos de 50 años ha logrado cosas impresionantes y actualmente están buscando acercarse a Latinoamérica como un aliado. Entonces, mi visión Internacional en este momento es que otros mercados diferentes a los tradicionales como pueden ser Estados Unidos y Europa, están abriendo las puertas, y aquí invito a los empresarios a mirar hacia África, la India, a los Emiratos Árabes, considerando que hay que cambiar las perspectivas y poner el foco en otros mercados pocos tradicionales. Dejemos de pensar en que exportar o hacer negocios con productos exóticos y muy lindos para nosotros en Latinoamérica es suficiente. Hay que agregar valor, pensar en las certificaciones, que para muchos empresarios suele ser muy complicado, pero cuando se quiere llegar a este tipo de mercados, los productos que cuenten con certificaciones serán muy bien recompensados. En toda esta dinámica, ¿cuáles son los retos que enfrentan las mujeres en el comercio exterior? Hoy en día, una de cada cinco empresas que exporta es dirigida por mujeres, la cual es una cifra muy pequeña todavía. Uno de los principales retos es perder el miedo, el miedo a viajar sola a otro continente, a vender en el mercado internacional, a enfrentarse a lo desconocido y arriesgarnos. Desde luego preparándonos profesionalmente, estudiando negociación, las diversas cultura, los cambios en las plataformas y en la tecnología, es decir, profesionalizar lo que nosotras sabemos hacer y ejecutarlo de la mejor manera posible, esos son los principales retos que podría develar. ¿Qué recomendaciones les darías a las mujeres que están pensando en vincularse con el sector del comercio exterior? Primero que todo, disfrutar de sus aprendizajes y de su carrera e irse actualizando siempre, ya que es muy importante una red de networking. Hay que trabajar en equipo, no podemos trabajar solas e ir por la vida sufriendo en las penumbras porque ya hay otras mujeres que han abierto caminos, que nos pueden dar la mano y nosotras podemos darles la mano a aquellas que vienen atrás. ¿Identificas algún valor diferencial en la mujer en cuanto a lo laboral? Me identifico con que las mujeres siempre podemos hacer más cosas a la vez que los hombres, diciéndolo en el buen sentido. Tenemos ese chip incorporado que nos permite estar completando un informe y observando a su vez algo que está ocurriendo alrededor, como contestar el teléfono y seguir en la misma dinámica. Entonces, creo que esa proactividad de las mujeres permite muchas veces que se dé un poquito más en la toma de decisiones. A veces, los hombres se toman más tiempo, lo cual está muy bien, en analizar algo, en revisarlo, en ser estudiosos de alguna situación, pero eso hace que se demore la toma de decisiones. Las mujeres somos más dinámicas y proactivas, lo resolvemos más rápido porque estamos todo el tiempo en ese dinamismo, entonces creo que las mujeres aportamos al igual que los hombres a las empresas. Somos más detallistas, agregamos valor. Todavía hay muchas brechas por cerrar. ¿Te gustaría agregar algo más? Las oportunidades del comercio exterior no solamente están en los productos, sino que hay una gran posibilidad de exportación en los servicios. Los gobiernos deben trabajar más en incentivos, herramientas legislación, etc, dando paso por ejemplo, exportar el talento, el conocimiento de las personas, la experiencia de las personas y expandirlo a mercados globales, en este sector de servicios hay un gran potencial inexplorado.