En diálogo con Movant Connection, Jerry Haar, nos brinda su visión sobre los factores que determinarán la dinámica del comercio internacional durante 2022.
En 2020 el Covid, en 2021 la crisis de los contenedores, ¿qué podemos esperar para las cadenas de suministro globales en 2022 y cómo estar preparados para los nuevos retos?
En principio, tomará hasta 2023 para que el sistema del comercio internacional vuelva a la normalidad. Mientras tanto, seguiremos con puertos trabajando las 24 horas, empresas de transporte pagando salarios más altos a sus trabajadores y aumentando la contratación, sumado a una desaceleración del negocio global debido a una recesión en Estados Unidos y otros países industrializados, lo que quizás puede aportar a devolver el equilibrio a las cadenas de suministro globales.
¿Considera que estas situaciones disruptivas generarán cambios en la conformación de las cadenas globales? ¿Es posible un proceso de desglobalización en busca de cadenas más cortas y predecibles?
La desglobalización es una tontería. Las economías globales incrementarán su integración, pero no necesariamente a través del mercado de comercio de mercancías. Existe el “nearsourcing”, el comercio de servicios y el movimiento transfronterizo de capital humano. Incluso los productos “Made in U.S.A” tendrán algún contenido extranjero, como, por ejemplo, el software alemán de SAP.
¿La necesidad de ser más sustentables y ecológicos, tendrá efectos en este sentido?
Los accionistas, las partes interesadas y la propia dirección corporativa garantizarán que se preste cada vez más atención a las preocupaciones ambientales, sociales, gubernamentales y de valor compartido.
Desde el punto de vista académico, ¿cómo se contempla la logística y sus desafíos de gestión en la formación profesional para el comercio internacional?
Desafortunadamente, las escuelas de negocios universitarias en Estados Unidos le prestan poca atención a la logística y la gestión de la cadena de suministros. Los colegios comunitarios y las escuelas de oficios hacen un trabajo mucho mejor, incluso tienen programas de capacitación diseñados por la industria. El aprendizaje y las pasantías también son indispensables.
¿Cuál es su opinión sobre las perspectivas de América Latina en cuanto a su papel en el comercio internacional?
Estados Unidos y China siguen siendo los mercados más grandes para Latinoamérica y las materias primas seguirán siendo las categorías más importantes de su comercio. Las importaciones de América Latina disminuirán a medida en que países como México, Colombia, Brasil y Argentina se abastezcan más localmente que en el pasado. Con respecto a las exportaciones de productos no básicos, América Latina carece de capacidad, en algunos casos.
¿Qué impacto podría tener una nueva guerra comercial entre EE. UU. y China en las cadenas de suministro?
Una nueva guerra comercial entre Estados Unidos y China causaría estragos en la cadena de suministros, ya que la relación comercial de las dos naciones es codependiente, por lo que exportadores, importadores y consumidores también sufrirían. Aunque existen proveedores alternativos, como Taiwan y Korea, no pueden igualar la capacidad de China y sus niveles de precios. Del lado de la importación, Europa, Latinoamérica y el sudeste asiático combinados no pueden ni siquiera acercarse a igualar la demanda de EE.UU.
