EUROPA: CONSUMIDORES Y CADENAS LOGÍSTICAS ACELERAN SU EVOLUCIÓN IMPULSADOS POR LA PANDEMIA

Sobre la actualidad y las perspectivas de las cadenas de abastecimiento en el “viejo continente”, nos brinda su visión José Luis Morato, quien también se desempeña como docente y conferencista en Supply y Chain. 

¿Cómo describiría la situación actual de las cadenas de abastecimiento en Europa? 

Estamos en un entorno bastante complicado. Que hablando de Europa y teniendo una visión más global, está afectando a los países de formas diversas. Venimos saliendo de una pandemia y estamos viendo los primeros efectos sobre la economía, de una crisis sanitaria que fue también una crisis emocional y que ha generado o acelerado cambios en los hábitos de consumo. 

Estos cambios desde luego afectan a la cadena de suministros, que también está cambiando siguiendo el ritmo de la sociedad. Las cadenas venían siendo cada vez más complejas, con empresas que tenían proveedores y clientes muy distantes, a la vez que existía una fuerte presión por minimizar los inventarios, para optimizar los costos aplicando el Just in Time. Adicionalmente, el ciclo de vida de los productos es cada vez más corto, lo que hace que el tiempo de tolerancia del cliente también lo sea. Además, los productos se han vuelto más complejos por su mayor variedad y la tendencia a la personalización. 

Esta era la situación en la que veníamos y, de repente, llega la pandemia. Llega la tormenta perfecta. Y eso está pasando en Europa, lo que hace que de repente las materias primas suben, la energía sube, los medios de transporte aumentan. Creo que hay una situación en que determinadas empresas o sectores están haciendo un acopio mayor, lo cual hace que suban los precios. Es decir, es el momento de recuperar los beneficios no tomados, esa es mi opinión. Sin embargo, hay un montón de oportunidades de mejora en las que podemos trabajar. 

¿Cómo enfrentar esta compleja situación desde la gestión logística? 

Hasta ahora el momento de gestión era: planif ico, hago y tomo medidas. Uno de los aspectos que se están desarrollando en este sentido es que hay que anticiparse, como una de las primeras soluciones ante estos cambios. Entonces, ¿qué ocurre? El famoso “entorno Vuca” (volatilidad, incertidumbre – uncertainty en inglés – complejidad y ambigüedad) del que todo el mundo habla, representa la presión en este momento. Nos encontramos con que todo es vulnerable, todo es cambiante, la demanda salta por los aires y a partir de ahí nos encontramos con retos que tenemos que ver cómo los solucionamos.

Los conceptos colaborativos son importantes ante esta situación. Es el momento de colaborar porque al final todos están involucrados, proveedores, distribuidores y operadores logísticos. 

Considerando este punto de partida, ¿qué podemos esperar para el año próximo? 

Es el momento de poner el foco en el cliente, mejorar las operaciones, trabajar en conceptos de visibilidad y flexibilidad, donde el rol de la tecnología también es importante.

El cliente está cambiando, entonces debo buscar fórmulas para anticiparme. ¿Cómo lo hago? Siendo flexible. A partir de ahí, ¿Qué es lo que necesito? Aplicar tecnología. 

Es el momento de aplicar el concepto de la visión 360°. También debo pensar en las personas que tengo dentro de la compañía, quienes son importantes para adaptarnos a estos cambios. Ver cuáles son mis procesos, cómo los adapto a un nuevo entorno, a una nueva forma de hacer las cosas, a nuevos modelos de aprovisionamiento y después implementar tecnología. 

Siempre asumiendo que la tecnología no va a solucionar nuestros problemas, si antes no hemos mejorado los procesos y si no tenemos las personas adecuadas para adaptarlos. Esta es la clave, tener claro cuál es el orden, tener esa visión 360° y a partir de ahí hacer foco en la rentabilidad. Cuántos gastos y desperdicios tengo que hasta ahora no estaba mirando y ahora tengo que verlos. Si la materia prima sube quizás no lo pueda hacer, pero tengo que ver cómo transformar la materia prima que sí depende de mí. Tendré agentes externos que no puedo controlar, pero es el momento de trabajar en los factores internos para mejorar la excelencia operacional que tenemos. 

¿Se pueden generar cambios en la Logística y el Comercio Internacional que perduren más allá de esta situacion de post pandemia? 

Veremos qué es estructural y qué no. Por ejemplo, en el e-commerce ha habido un “boom” que luego bajó. Yo creo que se va a quedar una parte, pero la otra no, creo que bajará. 

Luego la cadena de proximidad. Ahora todo el mundo está tendiendo a esto. A día de hoy, no puedo estar pensando en abastecerme en China o pensar que lo que antes llevaba cuatro semanas ahora lleva tres meses. Puede haber nuevos modos de transporte que generen otro impacto y podemos empezar a tener proximidad. ¿Qué ocurre con la proximidad? No hay tantos proveedores. A su vez, debemos analizar los nuevos costos y si esos costos los voy a repercutir. 

Temporalmente puede empezar a haber dos cambios que son a analizar: un mayor acopio de aprovisionamiento para evitar roturas de stock, es decir, ir en contra del “Just in Time”. De repente la gente se va a cargar de inventario, pero esto deberá ser temporal porque además el “Cashflow” de las compañías no lo pueden aguantar. Hay muchas compañías que hasta ahora se financiaban con proveedores, es decir, tomo productos y vendo antes de pagar al proveedor. Ahora tengo mucho stock, lo acopio y después lo venderé. La economía y tesorería de muchas empresas no están preparadas para eso. 

Me puedo atrever a decir que vamos a tener una normalización a un año vista, la travesía del desierto puede durar un año como mínimo en Europa, no creo que hasta septiembre del año que viene volvamos a estabilizar las cadenas de suministro.