Chile: logística y comercio exterior ante un año desafiante

Daniella De Luca (Chile), Profesora de Logística y Comercio Internacional en la Universidad de Valparaíso y Directora de la Asociación de Profesionales en Logística (APLOG), nos brinda en esta entrevista su visión sobre los desafíos que enfrentan la logística y el comercio exterior chileno en el presente año.

¿CUÁLES SON LOS PRINCIPALES RETOS DEL COMERCIO EXTERIOR EN CHILE PARA ESTE 2021?

En Chile tendríamos que diferenciar dos instancias, por un lado, la instancia pre-covid, donde nuestro país había establecido ciertos desafíos en el marco del comercio internacional en general, principalmente apuntando a la diversificación de las ofertas exportables.

Estábamos trabajando muy fuerte la exportación de servicios y en sumar valor agregado a nuestra canasta exportadora, aumentando el incentivo a nivel de exportaciones de servicio, por ejemplo, en digitalización.

El Covid nos trajo un desafío en el comercio exterior, principalmente asociado con el concepto de la digitalización de las operaciones. Ahí entramos en tres puntos clave sobre los que ya veníamos hablando, pero que hoy día son urgencia, que son principalmente la digitalización documental, la trazabilidad de los productos exportables y la seguridad de los procesos de exportación. Estos temas se instalaron en la nueva agenda de nuestro país en los procesos de comercio exterior, sumados a otros dos factores, también producto del Covid, como son la competitividad en el marco de la dependencia de los países exportadores/importadores, y la capacidad de diversificar mercados.

Qué pasa cuando nuestro principal comprador, como es China, paraliza su economía por algún problema tal como ocurrió con la pandemia y, por otro lado, el efecto de esta situación global en los costos de las cadenas de comercio exterior, las cuales han perdido rápidamente competitividad producto de falta de servicios navieros, encarecimiento de los fletes aéreos, etc.

¿CÓMO DESCRIBIRÍA LA CAPACIDAD LOGÍSTICA DEL PAÍS ASOCIADA AL COMERCIO EXTERIOR? Como país iniciamos esta cruzada del comercio exterior hace ya 40 años, sellando muchos acuerdos comerciales los que, claramente, nos impulsaron a mejorar nuestra infraestructura logística. Lo hicimos muy bien hasta el año 2010, cuando nos quedamos un poco estancados, principalmente porque cambió la visión de la infraestructura física a una infraestructura “soft”, en donde comienza a integrarse el concepto de plataformas logísticas integradas con sistemas digitales, blockchain, Port Community Systems, por ejemplo, donde todavía tenemos cuentas pendientes. Yo creo que tanto en el desarrollo de infraestructura logística soft, como en el desarrollo logístico en general, tenemos un gran camino por recorrer.

Para una importación o exportación tradicional, en Chile se requieren gestionar entre 8 y 9 documentos con distintos organismos, lo que afecta la competitividad de nuestro comercio exterior y, además, hace más complejo el acceso para las empresas Pyme.

EN CUANTO A LA IMPLEMENTACIÓN DE TECNOLOGÍA, ¿CUÁL ES SU VISIÓN SOBRE EL MERCADO LOGÍSTICO CHILENO?

Hoy día estamos trabajando a nivel de puertos con el diseño de los Port Community Systems, que, según los expertos, representan el puntapié inicial de un modelo de blockchain.

Estamos tratando de integrar a los puertos más allá de sus límites y es aquí donde está lo complejo, en lograr integrar los diversos modelos digitales, ya que debemos pensar en cómo integrarlos con los sistemas transfronterizos terrestres, con los sistemas de coordinación de envíos aéreos, con los transportistas, entre otros. Efectivamente la digitalización como slogan suena muy bonito pero el trabajo es arduo.

¿Y EN CUÁNTO A LA DISPONIBILIDAD Y FORMACIÓN DE PROFESIONALES PARA EL SECTOR?

La primera particularidad profesional en el área de logística es la actualización constante. Uno no se puede quedar con lo que aprendió en el aula y no seguir perfeccionándose porque claramente acá todo cambia diariamente. Es un área maravillosa, muy entretenida, pero altamente dinámica, en ocasiones 24×7, por lo que más allá de competencias técnicas, se necesitan también habilidades blandas para que los profesionales en el área tengan la capacidad de adaptarse a los cambios, lo que en la cadena de suministro es fundamental. Hablamos de la capacidad de ser resiliente, que es un término de las cadenas de suministro.

Por otro lado, desde el punto de vista de la oferta académica en el área profesional de logística en Chile, podemos decir que en los últimos 5 años ha mejorado bastante, específicamente con una mirada que se ha venido dando en el último tiempo que es la mirada técnica. Nosotros teníamos la preparación de los grandes representantes de la logística que estaban en la administración de grandes almacenes, en la dirección de grandes instalaciones portuarias, todo el impulso de la construcción de infraestructura, pero nos habíamos olvidado un poco del operario de primera línea de la función logística. Nos faltaba también una preparación con mirada en las necesidades macro regionales, porque la logística que ocurre en el norte de Chile está muy enfocada en los graneles, la logística que ocurre en el centro está enfocada en la carga contenedorizada, entonces tampoco puedo preparar a un profesional logístico genérico, sino que con realidades y necesidades macro regionales específicas. En cierta medida esto se ha ido subsanando con el aumento de oferta de carreras técnicas, justamente hace alrededor de dos años se lanzó un centro de formación técnica estatal que ha establecido carreras en función de las realidades de cada macro zona.