Precios internacionales de productos alimenticios continúan su tendencia descendente

Así lo informó la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que realiza un seguimiento mensual de los precios internacionales de los productos alimenticios más comercializados.

De esta forma, el índice de precios del mes de marzo registró un 2,1% menos que el mes anterior y un 20,5% por debajo de su nivel máximo de marzo de 2022.

Este descenso se explica por la combinación de la abundacia en la oferta, la falta de fuerza en la demanda de importaciones y la prórroga de la iniciativa sobre la Exportación de Cereales por el Mar Negro.

El índice de precios de los cereales de la FAO descendió un 5,6 % desde febrero, con una caída de los precios internacionales del trigo del 7,1 %, al verse presionados a la baja por una gran producción en Australia, la mejora de la situación de los cultivos en la Unión Europea, la abundante oferta de la Federación de Rusia y las exportaciones que Ucrania está llevando a cabo desde sus puertos en el Mar Negro.

Los precios mundiales del maíz cayeron un 4,6 %, debido en parte a las expectativas de una cosecha sin precedentes en el Brasil, mientras que los del arroz bajaron un 3,2 % ante las cosechas en curso o inminentes en los principales países exportadores, como la India, Tailandia y Vietnam.

Por su parte, el índice de precios de los aceites vegetales de la FAO registró un promedio un 3,0 % inferior al del mes precedente y un 47,7 % por debajo de su nivel de marzo de 2022, lo que contrarrestó con creces el aumento de los precios del aceite de palma, que subieron al reducirse los niveles de producción en Asia sudoriental como consecuencia de las inundaciones y la imposición de restricciones temporales a la exportación por parte de Indonesia.

“Aunque los precios bajaron a nivel mundial, siguen siendo muy altos y continúan aumentando en los mercados nacionales, lo que plantea nuevos desafíos para la seguridad alimentaria. Esto es particularmente cierto en los países en desarrollo importadores netos de alimentos, cuya situación se ve agravada por la depreciación de sus monedas frente al dólar de los EE.UU. o el euro y la creciente carga de la deuda”, subrayó el Sr. Máximo Torero, Economista Jefe de la FAO.

Movant Connection

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *