Nuevo gobierno brasileño agita políticas comerciales de la región

La reciente asunción de Luiz Inácio Lula da Silva a la presidencia de Brasil generó distintas reacciones que van desde la expectativa hasta las preocupaciones en los países que lo acompañan en el Mercado Común del Sur (Mercosur).

Es conocida la postura del nuevo mandatario acerca de la regionalización, la apuesta por una mayor integridad latinoamericana y la idea de que el Mercosur recupere su protagonismo en las políticas comerciales de los países que la componen y por eso hubo variedad en las reacciones a su victoria y posterior asunción.

En cuanto a las expectativas internas con respecto a 2022, los despachos al exterior se reducirán un 2,3 por ciento, a 325 mil millones de dólares y las internaciones lo harán en un 6,2 por ciento (a 253 mil millones), según proyecciones de la Asociación de Comercio Exterior de Brasil (AEB).

Para la asociación, las relaciones exteriores de Brasil están correctamente encaminadas, aunque aclaran que no basta con que el país abra nuevos mercados para el comercio debido a que Brasil tiene que conquistar mercados y ser competitivos en términos de precios.

En este sentido, el recientemente asumido Ministro de Finanzas, Fernando Haddad, ya declaró que el nuevo gobierno tiene en agenda la unión a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

MONEDA

Desde la victoria electoral en octubre, se hablaba de la posibilidad de Banco Central para Sudamérica, una propuesta que había llegado desde Argentina y que el propio Lula iba a impulsar en su país.

Sin embargo, tras la poca aceptación del bloque, esta idea se transformó en una moneda común entre ambos países que serviría para fortalecer el comercio exterior y se evite el uso de dólares en los intercambios comerciales.

Se especula que el anuncio de la moneda “Sur” se realice el 24 de enero cuando Lula Da Silva visite Buenos Aires para participar de la cumbre de la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños).

En la jura de Lula, el presidente argentino Alberto Fernández expresó que “con la llegada de Lula va a ser mucho más fácil hablar de la integración”.

NEGOCIACIONES

En los últimos meses, el presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, fue protagonista en el continente por intentar una flexibilización en su país con acercamientos al Acuerdo Transpacífico y a China que le causaron conflictos con sus pares del Mercosur.

La llegada de Lula al poder pondría aún más en discusión las negociaciones aisladas de Uruguay.

Por su parte, desde Asunción se espera que Lula continúe con las buenas relaciones entre Paraguay y Brasil forjadas en el pasado.

En este sentido, el tema más urgente que tendrá el nuevo presidente será la renegociación del Anexo C del Tratado de Itaipú, prevista para el mes de agosto del presente año y que está ligada a la Represa de Itapú que ambos países comparten.

Además, se anunció recientemente que las tareas de construcción del tercer puente internacional, que unirá las ciudades de Carmelo Peralta (PY) y Puerto Murtinho (BR), cierran el año con un avance cercano al 13 por ciento.

El Puente de la Bioceánica es una pieza clave del Corredor Vial Bioceánico, ya que permitirá la unión de dos océanos a través del Chaco paraguayo, fortaleciendo así la integración regional.

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