En este informe para Movant Connection, María Cristina Chimeno, Licenciada en Comercio Internacional, docente universitaria, Directora Ejecutiva ArgentComex, nos detalla la situación de las Pequeñas y Medianas Empresas (PyMEs) en Argentina y el mundo y sus expectativas para 2023.

Reconozco que las Pymes son la columna vertebral de las economías del mundo, y si no las protegemos y cuidamos, tal como sucede con la salud humana cuando se nos lastima la columna, pronto sentiremos síntomas diversos en todo el cuerpo. Eso mismo les sucede a las Pymes.

Según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), las Pymes representan más del 90% del total de las empresas generando el 60% y el 70% del empleo, siendo ellas las responsables del 50% del Producto Bruto Interno (PIB) global, y consideradas también como un factor clave en la reducción de la pobreza y un gran fomento del desarrollo. Desafíos Pyme Las pequeñas y medianas empresas tienen que enfrentar a diario muchas dificultades para su funcionamiento y crecimiento.

Entre las problemáticas más comunes, fundamentalmente en Argentina, el entorno macroeconómico afecta al empresario de manera directa y es uno de los problemas que sortea de manera cotidiana: los cambios de normas que no duran en el tiempo, políticas públicas que no acompañan, cambio de reglas de juego que hacen que no sea confiable su actuar ni a corto, ni a mediano plazo.

Adicionalmente, la carga impositiva en algunos productos sobre el precio final supera el 50%. Si hablamos de costo laboral, Argentina tiene la carga fiscal más alta de toda Latinoamérica con un 34,6%, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), mientras el promedio para América Latina y el Caribe es de 21,7%. La falta de capacitación del personal y, en muchas ocasiones, la imposibilidad de acceder a financiamiento de acuerdo a sus necesidades, también son factores claves a la hora de pensar en “la salud” de este tipo de empresas.

A pesar de todo, las Pymes representan el 98% del total de las empresas de Argentina, generan el 80% del empleo privado registrado y cada año aportan el 50% de la riqueza generada en el país. En líneas generales, tienen un promedio de 3 a 4 empleados cada una y participan del 15% de las exportaciones.

Visibilizar las posibilidades existentes

Nuestras empresas Pymes necesitan no solo del acompañamiento de políticas públicas, sino también el conocimiento de las herramientas que ofrece el estado y que muchas veces se desconocen.

Creo que ahí existe un punto a tener en cuenta, si la difusión y el conocimiento de esas herramientas llegan realmente a las empresas. Por ejemplo, dentro del ex Ministerio de la Producción, existen diversas opciones de capacitación para que PyMes de cualquier sector puedan exportar: “Aprende a exportar a China y potencia tu PyMe”, “Oportunidades de negocios entre Argentina y México”, “Certificaciones Kosher para exportar a Israel”, entre otros.

Así como destaco estas capacitaciones que apoyan al desempeño de las Pymes que quieren exportar, también nos encontramos con herramientas como la plataforma de la Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUCE), que a través de su Central de Información (CIVUCE), brinda información actualizada sobre normas, tributación, preferencias arancelarias, intervenciones previas que necesitan los productos, etc.

Por otro lado, la predisposición de los consulados argentinos en el exterior a responder ante los requerimientos, con Argentina Trade Net y la Agencia de inversiones y Comercio exterior de Cancillería, es de tener en cuenta y de destacar su labor.

Pymes en acción

Las exportaciones de las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs) totalizaron US$6.617 millones en el primer semestre de 2022, una suba del 13% interanual y del 25% respecto al año pasado, lo que significó que las ventas de este grupo de empresas representaron el 15% del total exportado en ese período, que fue de US$44.377 millones.

Los principales destinos de las exportaciones de las MiPyMEs entre enero y junio fueron Brasil (US$1.050 millones), Estados Unidos (US$830 millones), China (US$780 millones), Chile (US$530 millones), Países Bajos (US$290 millones), Uruguay (US$250 millones) y España (US$210 millones).

Ahora bien, si la prioridad según el gobierno es que mientras se estabilizan las variables económicas del país se sostenga el nivel de actividad y tratar de seguir impulsando a las empresas a exportar, con la idea de cambiar la matriz productiva… ¿por qué entonces establecer normas que obstaculizan, como el sistema SIRA?

El Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) afecta a las importaciones de las empresas de este tipo, las cuales necesitan de muchas materias primas que no se consiguen en el mercado doméstico, por lo que sí o sí deben salir a comprarlas al exterior para poder producir.

En este sentido, el promedio de aprobación de este sistema es de tan solo un 4% o 5% del total de las SIRAS que se presentan a nivel nacional, para un país que depende en gran medida del material importado.

El camino de la formación práctica

Creo y vuelvo a reiterar que es necesaria la formación de nuevos perfiles, con competencias que apoyen y guíen a las pymes en la internacionalización con conocimientos en normas cambiarias, legales y de tributación, pero no solo desde el lado teórico como se hacía habitualmente, sino desde la práctica, para que los futuros profesionales “se empapen” de operaciones y sepan cómo llevarlas a cabo gracias al “legado” de quienes tienen experiencia y conocen del tema.

Por mi parte, busco aportar en este sentido con la “Diplomatura en Prácticas Aduaneras” y la “Diplomatura en Agente de Transporte Aduanero” que brindamos desde Elearning-total, con un grupo de docentes inmersos en el mundo del comercio exterior (despachantes, gestores, licenciados, abogados y economistas) que están todos los días trabajando en el tema y hacen que las clases que se brindan tengan ese perfil buscado.

Apunto a un comercio exterior mejor cada día, por eso creo que mi propósito profesional es el de capacitar, el de enseñarles desde las buenas y malas experiencias, pero mostrarles la realidad. Es un placer tener alumnos y alumnas de todos los rincones del país, con realidades y economías regionales diferentes pero con un mismo fin, el de fomentar las exportaciones no tradicionales.

Y creo que lo estamos logrando, gracias al gran equipo que conformamos!