La Confederación Nacional de Transporte de Brasil (CNT), presentó un informe sobre las amenazas que podrían afectar al sector logístico local y, por ende, al normal desarrollo de la actividad económica del gigante sudamericano.
Este análisis sin precedentes realizado por la CNT tiene como objetivo identificar los grandes riesgos a los que se expone el sector logístico, para poder orientar al mismo y a las autoridades públicas para que puedan anticiparse a estos eventuales eventos y así minimizar sus consecuencias.
Para ello, se consultó a integrantes de instituciones representativas del sector quienes evaluaron y analizaron las amenazas planteadas y sus posibles consecuencias, relacionadas con las dificultades en la gestión y operación de las empresas de transporte, así como daños a la infraestructura y a sistemas estratégicos.
Al respecto, el presidente de la CNT, Vander Costa, resaltó las grandes transformaciones que ha sufrido el mundo en las últimas décadas, que han generado un marco como el actual, muy suceptible a incertidumbres y cambios de gran impacto.
“En este contexto, la competitividad empresarial depende de una serie de decisiones y estrategias de futuro, ya que todas las empresas operan expuestas a algún grado y tipo de riesgo”.
“La actividad de transporte permea todas las demás e impacta directamente en las cadenas productivas y en el desarrollo del país, estando sujeta a la influencia de los entornos nacionales e internacionales”.
Los resultados
El estudio identificó y analizó 29 grandes riesgos que podrían impactar el sector del transporte y la logística en el país, divididos en seis categorías: ambiental, entorno de negocios, económico, geopolítico, social y tecnológico.
Según los representantes consultados, los niveles más altos de amenaza estaban dominados por riesgos relacionados con el entorno empresarial, social y económico.
En el top 10 del ranking de niveles de riesgo, se destaca un mayor potencial de impacto derivado de cambios en leyes y normas, con posibles sobrecargas en términos de aranceles e impuestos.
Por lo tanto, existe una falta de previsibilidad en la planificación y un incumplimiento de las expectativas en cuanto al retorno de las inversiones.
El robo de carga, por su parte, ha tomado proporciones cada vez mayores y ha agravado la problemática del sector, con ataques cada vez más intensos por parte del crimen organizado.
La escasez de mano de obra calificada, con las habilidades técnicas y operativas necesarias para las demandas del sector, es un riesgo que ya se manifiesta en varios segmentos.
Los riesgos ambientales han tenido un impacto cada vez mayor en las empresas de transporte, con la ocurrencia, por ejemplo, de fenómenos meteorológicos extremos y desastres naturales.
Finalmente, en el estudio se recopilaron pautas y lineamientos para mejorar la gestión de riesgos, como los siguientes:
- Ampliación del enfoque de los instrumentos de planificación existentes para todas las categorías de riesgo, y no solo para infraestructura y otros activos físicos.
- Creación de una estructura permanente de seguimiento de riesgos relacionados con el sector del transporte y la logística.
- Desarrollo de carrera y capacitación del personal de la administración pública para trabajar en la gestión de riesgos.
- Construcción y adecuación de infraestructuras y sistemas más resistentes y resilientes.
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