Tras los vaivenes operativos ocasionados por la pandemia del COVID-19, referentes del sector pronostican una estabilización en el mercado de carga aérea que contribuiría a una normalización en las cadenas de suministro globales.
Esta mencionada fase es considerada como fundamental para superar la crisis ocasionada por las disrupciones logísticas durante el confinamiento y para comenzar a planificar de manera más organizada el mundo post pandemia.
De todas maneras, aún se pronostican posibles años de incertidumbre hasta alcanzar la normalización total tras el auge histórico vivido en el sector durante el 2021 y principios de 2022 y que en los últimos meses comenzó a contraerse.
El desempeño en alza vivido en la pandemia resultó ser temporal, pero se vio beneficiado a raíz de distintos problemas en las redes de abastecimiento del mundo, falta de capacidad de carga y desafíos en el mercado de transporte de mercadería por vía marítima que obligaron a distintos operadores a buscar nuevas alternativas, a pesar de resultarles operativamente más costoso.
Sin embargo, de acuerdo a un informe reciente publicado por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), la caída en la demanda y de las exportaciones provocó un efecto negativo en los volúmenes de carga aérea a nivel internacional en los últimos meses, hecho que llevó a Willie Walsh, Director General de IATA, a decir que, más allá de estas complicaciones, “el mercado continúa demostrando resiliencia”.
DESAFÍOS
El 2022 encontró al mercado de carga aérea plagado de desafíos: el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia disparó el precio de los combustibles e impactó en la logística de Europa, provocando inflación y debilitando la operabilidad comercial de los distintos actores.
Para los referentes de la industria, estos desafíos resultaron manejables en el corto plazo y, empero la contracción que atraviesa, las empresas de transporte aéreo de mercadería están en una mejor posición económica con respecto al 2019.
Según Marie Owens Thomsen, economista de IATA, el 2023 sufrirá una desaceleración que no afectaría el desempeño de la industria aérea, que aún se beneficiaría de un panorama positivo que permitiría acercarse a las cifras vividas durante el periodo de crecimiento histórico.
Para la logística global, las aerolíneas continúan ofreciendo una solución rápida para transportar mercaderías a través de grandes distancias transfronterizas y los pronósticos aún prevén una fase de estabilización que podría promover nuevos tiempos para el comercio electrónico y competir más activamente con la industria del transporte marítimo.
