La cercanía de fin de año invita a los distintos actores de la logística y el comercio exterior a planificar una agenda plagada de desafíos para 2023 en la cual parece destacarse un aspecto clave: el cuidado del medio ambiente.
La gran incertidumbre que comparten ambos sectores se concentra en lo que pueda ocurrir con la economía mundial y sus repercusiones en el poder adquisitivo de los consumidores tras un 2022 plagado de disrupciones operativas.
Actualmente, se está despidiendo el año con un consumo seriamente afectado por la inflación a nivel mundial y todo parece indicar que las ventas no variarán mucho de los números conseguidos en el 2021.
La sostenibilidad es uno de los temas centrales que aparece en la agenda del 2023 de la logística y comercio internacional, con mejoras a la vista en este aspecto.
SOSTENIBILIDAD
El cuidado del medio ambiente será uno de los protagonistas estructurales del comercio exterior.
El próximo año entrarán en vigor nuevas normativas de la Organización Marítima Internacional (OMI) sobre los protocolos para el control de las emisiones de dióxido de carbono por parte de las compañías navieras que, según la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), subió 4,7 por ciento entre 2020 y 2021.
Al respecto, la UNCTAD enfatizó que “se necesitan más inversiones para reducir la huella de carbono”.
Dada la escasez del biocombustible y su precio, es muy probable que las navieras terminen reduciendo la velocidad de los barcos para cumplir con los estándares solicitados.
COMERCIO EXTERIOR
De hecho, tal como lo señaló la Organización Mundial del Comercio (OMC), se espera que la dinámica para el comercio mundial se desacelere en lo que resta del año 2022.
El barómetro de la organización comercial se situó en 96,2 puntos, una ralentización de 3,8 puntos frente a la medición de agosto de 100, hecho que, a su vez, confirma así la desaceleración desde los 105,5 puntos que marcó en agosto de este año.
Este resultado estaría en línea con la proyección de la entidad de un crecimiento del volumen del 3,5 por ciento en 2022 y del 1 por ciento en 2023 explicado por el freno económico originado en la demanda.
LOGÍSTICA
Todo parece indicar que el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, la crisis económica y el enfrentamiento comercial que mantienen Estados Unidos y China continuarán proveyendo de nuevos retos a la logística mundial durante el 2023.
Además, la crisis económica generalizada afecta directamente a la logística que, de acuerdo a la compañía especializada en recursos humanos Randstad, disminuirán en un 20 por ciento las contrataciones respecto a la temporada navideña del año pasado.
En España, la Organización Empresarial de Logística y Transporte de España (UNO) vaticina que habrá un 5,3 por ciento menos de gestión de envíos en la campaña de Navidad y puede significar una reducción de 6 millones de operaciones.
Por otra parte, El World Container Index de la consultora Dewry continúa arrojando una caída en los precios de fletes marítimos y se espera que esta tendencia a la baja desemboque en la estabilización.
Además, en el 2022 se pudo solucionar en gran medida la congestión de los puertos internacionales y Alphaliner reflejó un 10,3 por ciento de reducción con la expectativa de que esta mejora se extienda al año entrante.
ECOMMERCE
Desde la pandemia, los pedidos online pasaron de ser una tendencia a un medio de compra con cada vez más protagonismo.
El último valor informado arroja que solo en el último Black Friday a nivel mundial y contra todo pronóstico, las ventas online superaron los 40 mil millones de dólares.
El 2023 se presenta lleno de incertidumbre y desafíos, con un sector logístico que debe continuar evolucionando en entregas más rápidas, otras frecuencias y nuevas formas de envío, como el pickup y el drop off.
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