“La complejidad del comercio exterior y la logística, sobre todo en estos últimos tiempos, requiere líderes capaces de alinear el foco en los resultados con el bienestar de sus equipos de trabajo, que son quienes en definitiva hacen que todo suceda. Un líder efectivo debe tener el ‘timing’ para gestionar con determinación las dinámicas que suceden diariamente en un entorno en permanente cambio”. Javier Carrizo, Director de Movant Connection.
En esta nueva edición de la Columna Colaborativa, miembros de la Comunidad de Movant Connection dialogan sobre el “liderazgo efectivo en comercio exterior y logística internacional”.
CARACTERÍSTICAS DE UN BUEN LÍDER
Paola Núñez (México),directora de Logística y Supply Chain y Miembro del Consejo Directivo #SoyLogístico, considera que “un líder requiere desarrollar habilidades alineadas con los cambios sociales para poder desarrollarse de forma profesional y personal” y resalta cinco cualidades que, a su entender, “un buen líder debe tener: visión humana, enfoque, persistencia, humildad y compromiso”.
Maxwell Barboza (Brasil), profesor y gerente de Logística, afirma que “en un escenario cada vez más dinámico, el perfil de liderazgo ha cambiado y requiere de una persona que tenga capacidad de manejo con dinamismo, razonamiento lógico, conocimiento tecnológico, trabajo bajo presión y, lo más importante, saber gestionar la multidisciplinariedad entre sectores”.
Para María del Cisne Zúñiga (Ecuador), asesora y consultora en Comercio Exterior, “la logística y el comercio internacional son hoy en día elementos estratégicos que conducen al cambio y son las posiciones de liderazgo las que encaminan a los equipos hacia la meta aprovechando el máximo potencial”.
Nataly La Cruz Colmenares (Venezuela), licenciada en Comercio Internacional, sostiene que, “a raíz de la pandemia, uno de los sectores mayormente afectados fue y continúa siendo precisamente el sector logístico y con ello la cadena de suministro nacional, ante lo cual muchos líderes se encontraron a la expectativa y preocupados ante este escenario tan abrumador, sin embargo, la respuesta más adecuada y rápida se transformó en la adaptabilidad al cambio, la flexibilidad a los planes en sus diferentes plazos permitió el cumplimiento escalonado de las operaciones y objetivos demandados”.
PRINCIPALES DESAFÍOS
Barboza admite que “el mayor desafío actual es lidiar con la multidisciplinariedad entre los sectores. El papel del líder es administrar su equipo de manera que todos trabajen en armonía, por lo que el resultado sólo es posible una vez que todos trabajen en busca del resultado común de la empresa”.
Zúñiga cree que “el principal reto de los líderes es la imprevisibilidad, es decir, no conocer lo que sucederá en el futuro dada la velocidad con la que evoluciona la tecnología y el surgimiento de nuevos modelos de negocios, siendo la respuesta ante dicha incertidumbre la capacidad de adaptación y anticipación ante eventos disruptivos”.
Según La Cruz, “un líder debe ser capaz de identificar junto a su equipo de trabajo las debilidades que se presentan o que se han estado presentando tanto en tiempos de éxito como en tiempos de incertidumbre para perfeccionar la gestión de actividades y que el equipo de trabajo no se encuentre perjudicado, de manera que se genere un ambiente laboral productivo, colaborativo y organizado donde todos cuenten con su participación”.
Núnez reconoce que “sobrevivir en un mundo cada vez más competitivo y dinámico demanda un liderazgo transformador, capaz de conectar el talento humano con las necesidades organizacionales. El liderazgo logístico implica contar con las competencias necesarias para enfrentar retos tan diversos como complejos que van desde la estrategia hasta la gestión de los procesos”.
CAPACIDADES DE LOS LÍDERES
Zúñiga destaca “tres grandes habilidades en los que se concentra un líder hoy son la flexibilidad, agilidad y adaptabilidad porque constantemente nos enfrentamos a retos y desafíos, lo cual conduce a analizar las capacidades principales del liderazgo”.
Debido al cambiante escenario global actual, para La Cruz “la capacidad de manejo de personal resulta aún más retador y, por lo tanto, la aptitud de un líder debe tener un enfoque hacia una mente abierta ya que esto permite adelantarse a un mundo de posibilidades de eventos tanto favorables como desfavorables y así generar oportunidades de exitosas y rentables”.
Núñez resalta que «un buen líder logístico tiene la capacidad de fomentar estrechas relaciones interpersonales que generen credibilidad para ellos y para la cadena de suministro en toda la organización. Es capaz de construir y gestionar equipos de trabajo, y de comunicar su mensaje de manera convincente».
Barboza, por su parte describe: “el líder debe tener excelente persuasión, comunicación y empatía, comprender la posición de su líder, comprender sus debilidades y fortalezas, asegurarse de que cada individuo también tenga la percepción de lo que necesita mejorar y lo que es muy bueno hacer para entregar, solo así el líder sea capaz de colocar a cada uno en el rol ideal y lograr que su equipo esté siempre en evolución”.
EXPERIENCIA CON LÍDERES
“En mi experiencia puedo mencionar la actitud optimista, resolución de problemas y trabajo en equipo de los líderes con quienes he tenido la oportunidad de trabajar hasta ahora. Igualmente destaco la capacidad de detectar las habilidades potenciales de sus subordinados y asumir las dificultades como retos y oportunidades, estas últimas son virtudes ejemplares de mis líderes”, sostuvo La Cruz.
Núñez, en cambio, relata: “Cuando trabajé en ZARA, tuve la gran fortuna de conocer a Amancio Ortega. Solía visitar de sorpresa sus tiendas y saludaba a todos y cada uno de los empleados. Vestía con ropa informal y podía incluso pasar desapercibido. Es un gran líder que destaca por tener un gran talento para visualizar los negocios, por su toma de decisiones compartidas, su hábito de delegar y su capacidad de aprendizaje. Para Amancio el trabajo en equipo es una de las claves para alcanzar el éxito. Un personaje luchador, proactivo, que siempre ha creído en el esfuerzo y en la constancia”.
Barboza recuerda a un comandante del ejército brasileño a quien considera “un ejemplo de líder” que toma de por vida. Al respecto, comparte alguna de las frases que ese líder le transmitió: “Tienes poca experiencia y eso es normal, no te preocupes por eso, haz lo mejor que puedas, sé justo en tus decisiones sin importar si son duras o blandas, pero deben ser justas, el sentimiento de justicia se perpetúa y trae aceptación. Para tener un equipo que haga lo que le pides, no solo pídeselo, sino sé el ejemplo, tapa lo que haces, ellos te verán y te seguirán. La palabra convence, pero el ejemplo arrastra.
A su vez, Zúñiga se concentra en «la importancia que toma en la actualidad el rol de la mujer en la logística y comercio internacional por el aporte en cuanto a capacidades relacionadas a la toma de decisiones e inteligencia emocional”.
EL MAL LIDERAZGO
Núñez explica que “una de las más graves consecuencias de un mal liderazgo es que los empleados pierdan el sentido de pertenencia con su trabajo y su empresa. Este hecho es peligroso para la organización”.
Zúñiga aporta que “liderar equipos no es tarea fácil, la falta de asertividad y mala gestión puede desencadenar en resultados perjudiciales”.
La Cruz añade que “la efectividad y excelencia de un buen líder se basa en su humanidad y respeto para con su equipo de trabajo y en su capacidad de búsqueda para ayudar a mejorar la gestión y desempeño”
Barboza coincide y agrega que aprendió “mucho de una mala gestión de liderazgo” y por eso aconseja: “nadie está obligado a saberlo todo, pero no saber lo más mínimo sobre el proceso te convierte en rehén de tu equipo porque en este caso tu equipo propondrá el trabajo en lugar de vos como líder. Piénsalo”.
