La integración cultural en logística y comercio internacional

“Los aspectos culturales resultan determinantes en la dinámica de actividades como la logística y el comercio internacional, donde los profesionales del sector en muchas ocasiones deben interactuar con colegas de otros países y regiones. Conocer y alinear las particularidades de cada cultura a la hora de comunicarse es vital para generar vínculos efectivos, que apoyen el éxito de las negociaciones y las operaciones. Por otro lado, el contacto con otras culturas, puede ser también una gran fuente de conocimiento, capaz de enriquecer y ampliar nuestra mirada, aportando al desarrollo profesional”. Javier Carrizo, Director de Movant Connection.

En esta nueva edición de la Columna Colaborativa, miembros de la Comunidad de Movant Connection debaten sobre la “integración cultural en logística y comercio internacional”.

EXPERIENCIAS CON OTRAS CULTURAS

Raúl Samaniego (Perú), Director de Supply Chain en Tailandia, trabajó con profesionales de los cinco continentes y refiere a esta interacción como “una experiencia desafiante, retadora y de lo más recompensante. Liderar equipos multiculturales es una tarea complicada, ya que en el área de la cadena de suministro hay distintas fases como el planeamiento, manufactura, compras, logística, calidad y cada profesional tiene un perfil muy distinto y, al adicionar el tema cultural y el idioma, definitivamente se convierte en un desafío”.

A Diana Starck (Argentina), Asesora de Comercio Internacional especializada en internacionalización de empresas en Centroamérica, le gusta “transmitir la idea de que las relaciones interculturales representan una maravillosa oportunidad de aprendizaje porque, en mayor o menor medida, todos los que hemos pasado por esto podemos decir que nos transformamos a través de dichas experiencias internacionales”.

Marco Dorado Jiménez (Venezuela), Docente y Consultor especializado en Aduanas y Comercio Internacional con experiencia en República Dominicana y Estados Unidos, recuerda su paso por el Servicio Aduanero Venezolano (SENIAT) en donde pudo interactuar con distintas culturas, pero subraya una anécdota particular que vivió en un aeropuerto: “un ciudadano de un país que prefiero no revelar dejaba tras de sí un rastro de sangre desde el lugar donde recogió el equipaje. Inmediatamente todos pensamos que era un asesino en serie, pero, al examinarlo, vimos que lo que llevaba, en realidad, era la cabeza de un jabalí”.

Camilo Perilla Buitrago (Colombia), Gerente de Negocios Internacionales, se desempeñó comercialmente en distintos países de América, pero se especializó en Estados Unidos y, gracias a esto, asegura que “son personas cuyo foco está en poder ‘ir al grano’ y, por lo tanto, para ellos la puntualidad es un eje fundamental de las conversaciones a nivel de negociación, mientras que las culturas latinas se muestran más cercanas, cuyas conversaciones pueden centrarse fácilmente respecto a nuestras relaciones familiares”.

CONECTAR MULTICULTURALMENTE

Starck sostiene que trabajar con otras culturas “genera un mayor grado de tolerancia a la diversidad y esta es la mejor manera de aprovechar las infinitas oportunidades que surgen al ampliar los puntos de vistas, las percepciones, ideas y demás elementos que son enriquecidos a través de ese intercambio”.

Para Dorado Jiménez, “es de singular importancia conectar efectivamente desde el aspecto cultural para el desarrollo de la actividad laboral, debido a que por lo regular hemos de gestionar los conflictos que ello supone, más aún en materia de negociación internacional, siendo uno de los primeros pasos para esta conexión el identificar las diferencias culturales para así adecuar nuestra conducta y fomentar el trabajo colaborativo”.

Perilla Buitrago coincide en que “es clave tener conocimiento de la cultura con la que se va a interactuar para conocer con qué tipo de personas se va a conversar porque conocerlas nos permitirá estar más cómodos de cara a una negociación y empoderados desde el conocimiento, lo que nos permitirá naturalizar la conversación para que no sea ‘cuadriculada’ y ser efectivos al momento de ofertar nuestros productos o servicios”.

Samaniego ve este aspecto como “una clave de la que se desprenden la efectividad del trabajo cotidiano, de las indicaciones que das, del feedback que recibes y de esa conexión verbal, escrita y del lenguaje corporal que pueden identificar las personas y que te da pie a optimizar y reforzar tu comunicación para que sea más asertiva”.

APRENDIZAJES Y REFLEXIONES

Dorado Jiménez agradece “a la interacción cultural con diversos profesionales porque nos permite identificar los puntos de encuentro y desencuentro para proceder en consecuencia”.

A través de sus múltiples experiencias, Perilla Buitrago, aprendió que “hay muchas culturas distintas, que se involucran desde lo personal o que funcionan con una base más puntual, pero siempre podemos seducir con nuestra oferta de valor al cliente y/o comprador, pero hay que tener en cuenta que la primera impresión es muy valiosa”.

Samaniego reconoce que “nunca se deja de aprender y desaprender y siempre es importante esa conexión con la cultura local, el pensamiento global localizado en lo regional, el respeto a la cultura y a sus tradiciones porque de esa manera influyes en la gente, en la sociedad y en el trabajo, dado que está todo interrelacionado”.

Starck, por su parte, admite su admiración “hacia los países de menor extensión territorial y recursos naturales por que, gracias a su capacidad exponencial de crecimiento y de adaptabilidad, no permiten que esto sea un elemento limitante, sino todo lo contrario, saben de qué manera aprovechar y maximizar sus capacidades”.

RECOMENDACIONES

Perilla Buitrago explica que “Aprender sobre otras culturas hoy en día es muy fácil porque hay mucha información en internet o libros, pero se debe entender que culturalmente hay diferencias tanto en las formas de hablar, de conversar, de vestirse o de comunicarse”.

Samaniego también recomienda “aprender lo que puedan de la cultura del país con el que se relacionan, que salgan mucho con gente, abrir su networking y conocer más desde el punto de vista local a esa sociedad y su cultura”.

Starck, en cambio, aconseja “tener una mente curiosa para inmiscuirse desde el principio en el intercambio cultural, siempre interactuando con el respeto debido y demostrando un interés genuino hacia las otras personas” y, por medio de su experiencia, asegura que “no habrá mayores dificultades a la hora de integrarse a grupos plurales, sino todo lo contrario” y los invita “a animarse porque la experiencia será maravillosa”.

Por último, Dorado Jiménez agrega: “una recomendación relevante para los profesionales que no están exentos de la globalización como parte de los negocios internacionales es que luego de la típica preocupación inicial, pasen a la acción, es decir, a investigar exhaustivamente las tradiciones, costumbres, creencias, valores, conductas y todo aquello que de manera oportuna permita conocer más acerca del comportamiento cultural de los aliados estratégicos, clientes, proveedores y potenciales socios, pero siempre evitando relacionarse bajo los denominados estereotipos o los juicios propios”.

Etiquetas: Columna Colaborativa, Comercio Exterior, Integración Cultural, Logcomex, Logística Internacional

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