José Luis Galiana, Presidente y Fundador de RALOG (Red de Ayuda Logística – España)

Referente de la actividad logística, testigo y protagonista de su desarrollo, en esta entrevista con Movant Connection, José Luis Galiana nos comparte detalles de su trayectoria y su mirada sobre el presente de la actividad.

¿Cómo fueron sus inicios vinculados con la actividad logística?

Fui director de Cadena de Suministro y miembro del consejo directivo local, en un fabricante multinacional del sector gran consumo. Empecé muy joven, por eso conozco la importancia que significa la experiencia.

Llegué al mundo de la logística a finales de la década de los ochenta, desde la Ingeniería y las Operaciones, “el lado oscuro de la fuerza”. En aquellos momentos encontré una logística no integrada, las funciones no estaban establecidas como procesos, eran silos estancos sin ningún tipo de comunicación transversal.

Como Corporate Planner, mi jefe era el director Administrativo responsable también de un departamento llamado Compras, no Abastecimiento. El servicio de pedidos y el transporte, no Distribución, dependían del director de Ventas y la programación de materiales y producción, no Planificación, dependían del director técnico.

El inventario lo controlaba el Operador Logístico de turno. Con esta situación era casi milagroso pasar del nivel de servicio del 92 por ciento, a pesar de que el stock rozaba el infinito y casi siempre en referencias que ningún cliente pedía.

¿Cómo ha vivido la evolución del sector a lo largo de los años?

Con la entrada de España en la Unión Europea y gracias a algunos líderes de empresas multinacionales, con la ayuda de las grandes compañías de consultoría especializada, se empezó a visionar el cambio necesario en logística, como el proceso que proveería del combustible necesario para la cadena de valor de las empresas, denominando a esta nueva Logística con mayúscula “La Cadena Suministro”, siendo su alcance en una forma extendida e integrada, desde el proveedor hasta el cliente y consumidor final. Este es mi viaje lleno de pequeñas historias y grandes personajes, donde todos jugaron un papel muy importante:

Las Asociaciones

Desde mi perspectiva, las Asociaciones y especialmente GS1 España jugaron un papel crucial en esos momentos, al visionar la necesidad de colaboración entre fabricantes, distribuidores y operadores de servicios logísticos. “Eran tiempos que cuando el fabricante decía buenos días, el distribuidor pedía algo, situación que casi siempre se trasladaba aguas abajo, hacia los proveedores logísticos”.

El Comité de Transporte

En relación al transporte, el tema no fue tan fructífero, sin bien con el cambio del milenio mejoramos desde las Asociaciones y sus distintos Comités, con la ayuda de la clase política que en ese momento estaba en Ministerio de Fomento, logrando buenos acuerdos entre cargadores y transportistas, así como el observatorio de costes, las RAL específicas del transporte y la carga y el código de buenas prácticas mercantiles para el transporte. Hoy tengo la sensación que aún nos queda mucho camino por recorrer, en términos de colaboración, dignificación, aplicación y desarrollo de los acuerdos alcanzados en su momento.

La Cadena de Suministro

Como casi todo en la vida, la entrada en Europa, tuvo consecuencias buenas y malas. Por el lado negativo, al estar localizados geográficamente en un extremo del continente tuvimos de optimizar las infraestructuras productivas y aquellas de distribución física. Sin embargo, esto nos hizo aguzar el ingenio para ser más competitivos en el resto de procesos logísticos y nos abrió el camino a un conocimiento nuevo, lleno de tecnología y formación especializada y continua.

Los Operadores Logísticos y la actividad logística han sido otro de los grandes actores de éxito que en la historia de los tiempos a que nos referimos han favorecido y facilitado el desarrollo positivo de la logística. No solo por cumplir día a día sus imperativos operacionales de “Seguridad, Calidad, Servicio y Coste”, sino por ser depositarios del conocimiento logístico y su desarrollo fruto de las múltiples externalizaciones.

La educación y la formación logística han dado un gran salto cualitativo y cuantitativo, al tener en funcionamiento varios grados universitarios y de formación profesional superior específicos de logística. Este ha sido para mí un viaje maravilloso, lleno de momentos mágicos y algunas pesadillas, pero, sin duda, el futuro logístico en los próximos años, será mejor aún y estará lleno de éxitos para cumplir con la misión fundamental y diaria de la logística: “Entregar a tiempo y en el sitio correcto los productos que la sociedad necesita”.

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