A pesar del continuo aumento de las tarifas de carga marítima que la industria padeció durante 2022, los operadores del mercado petrolero esperan expectantes un aumento en la demanda para el próximo año.
Así lo informó el último informe publicado por la empresa naviera internacional griega Intermodal para quien “una cartera de pedidos baja combinada con un aumento de toneladas-milla (TM) después del conflicto bélico entre Ucrania y Rusia impulsará las tarifas de flete en el mercado petrolero” el próximo año.
De acuerdo a la publicación, la situación en el Mar Negro obligó a los operadores petroleros a redireccionar su logística, por lo que también necesitaban buques de mayor capacidad al mismo tiempo que buscaban suministros alternativos que absorbiesen el exceso de capacidad.
A raíz de estos redireccionamientos y con una dinámica de oferta y demanda en constante mejora bajo las interrupciones geopolíticas actuales, los petroleros de crudo continuarán experimentando un fuerte impulso en 2023.
En este sentido, Chara Georgousi, investigadora de Intermodal, afirmó que “la logística de abastecimiento de petróleo crudo ha cambiado drásticamente por las interrupciones geopolíticas posteriores al conflicto en Ucrania y debido a esto las toneladas por milla han aumentado significativamente a medida que las importaciones del Golfo a la Unión Europea viajan más lejos”.
BENEFICIOS
Sin embargo, más allá de la crisis geopolítica de la región, los grandes beneficiados de la situación son aquellos operadores del mercado petrolero que transportaron crudo desde las terminales rusas del Mar Báltico y el Ártico hacia China e India.
El almacenamiento flotante, por su parte, ha disminuido a 92 millones de barriles este año (un 9 por ciento interanual) y se normalizó tras haber alcanzado su máximo histórico en junio de 2022 en medio de precios relativamente bajos.
En cuanto a China, su aumento de demanda de crudo también impulsará al mercado petrolero del mundo sobre todo en el segundo semestre, debido a que a partir de junio se espera una reapertura total de la economía del gigante asiático tras las políticas anticovid preventivas que promovieron distintas disrupciones durante todo el 2022.
Además, el transporte de mercadería por vía terrestre se normalizará en 2023, hecho que estimulará la demanda de gasolina y diésel, mientras que la mencionada reapertura total de la economía sustentará la actividad de construcción que se ha visto gravemente afectada tras la pandemia.
INDUSTRIA
Los buques de carga petrolera de más de 300 mil toneladas (VLCC, por sus siglas en inglés) trabajaron a pérdida durante gran parte de 2022 debido a que el ingreso por sus servicios prestados no les permitía cubrir los gastos operativos del viaje.
Para Georgousi, “una cartera de pedidos históricamente baja que representa el 7,5 por ciento de la flota mundial (la más baja desde 1997), una flota envejecida, barcos que operan a velocidades reducidas para satisfacer los límites de contaminación y una capacidad de astillero extremadamente ajustada seguirán apoyando a los VLCC en los próximos años”.
Esta tendencia comenzó a mejorar en el último mes de julio para alcanzar su mejor rendimiento anual en noviembre, aunque estos beneficios reales recién podrán equilibrados verse en dos años.
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