Durante décadas los hidrocarburos fueron el principal producto de exportación del país, que hoy es superado por la industria del camarón, “proyectando un futuro prometedor más allá de la era del petróleo”. Tal como lo señala nuestro Miembro Embajador en Ecuador, Santiago Najera.
Ecuador, nación con una rica diversidad de recursos naturales, ha tenido una dependencia significativa de las exportaciones de petróleo crudo durante varias décadas.
Este recurso ha sido el pilar fundamental de sus ingresos, irrigando fondos a la economía y sosteniendo la infraestructura gubernamental.
Sin embargo, la dinámica está cambiando. Con el paso de los años, la productividad de los campos petroleros ha menguado, principalmente porque muchos de estos yacimientos han alcanzado su madurez, y la capacidad del país para descubrir e incorporar nuevas reservas ha sido limitada.
Este declive gradual en la producción petrolera ha allanado el camino para que otros productos asuman un papel protagonista en la economía ecuatoriana. Sorprendéntemente, el camarón ha emergido como el principal producto de exportación del país.
En los primeros siete meses del 2023, las exportaciones de camarón ascendieron a $4.396 millones, superando las exportaciones del petróleo por una suma de $314 millones. Estos datos reflejan una tendencia global hacia la diversificación energética y una disminución en la dependencia de los hidrocarburos.
Hacia un nuevo paradigma
El desplazamiento del petróleo por el camarón en las exportaciones no es una coincidencia. Se evidencia una transformación estructural en la economía ecuatoriana hacia nuevas fuentes de ingresos, respaldada por inversiones significativas que buscan fortalecer el comercio exterior del marisco.
Un ejemplo palpable es la inversión realizada por la empresa Emergent Cold en Ecuador, que ha establecido una capacidad de almacenamiento de 10,290 pallets congelados. Esta infraestructura es testimonio de la adaptabilidad de la nación para abrazar y fomentar el desarrollo de negocios alternativos, proyectando un futuro prometedor más allá de la era del petróleo.
