La inhabilitación del puente “El Alambrado” entre Quindío y el Valle del Cauca en Colombia, vital para la conectividad del puerto de Buenaventura, representa un fuerte impacto en los costos logísticos vinculados con el comercio exterior del país.
Así lo explica Javier Diaz Molina, Presidente Ejecutivo de la Asociación Nacional de Comercio Exterior de Colombia (ANALDEX).
“La caída del puente genera un impacto muy negativo, no solamente sobre el transporte destinado al mercado nacional, sino igualmente sobre los productos del comercio exterior, tanto en las exportaciones como en las importaciones”.
El ejecutivo, destaca la gran importancia del Puerto de Buenaventura, que ve afectada su conectividad debido a esta disrupción, “si bien por allí salen algunas exportaciones como café, azúcar y carbón, es un puerto netamente importador, ya que por él entran buena parte de los alimentos importados que trae Colombia, así como materias primas e insumos que requiere el aparato productivo nacional”.
Ante su inesperada caída precisa, “Es indudable que la estructura de costos logísticos se va a incrementar poque las vías alternas son mucho más largas, requieren más recorrido y mayor consumo de combustible, y eso resulta preocupante en una coyuntura en la que necesitamos bajar los costos logísticos, particularmente de los alimentos. Tenemos que encontrar alternativas para no incrementar los costos logísticos, alternativas de caracter temporal que nos permitan bajar esos costos”.
La vuelta de la “tabla de fletes”
Por otro lado, Diaz Molina, se refirió también a la publicación del Ministerio de Transporte colombiano, de un proyecto resolución que revive la “tabla de fletes”, un índice de referencia de precios del transporte terrestre de cargas.
“Creo que no es el momento oportuno para volver a establecer este sistema, deberíamos actualizar el Sistema Integral de Costos Eficientes de Transporte por Carretera, incorporar eficiencias que se han dado en infraestructura como el Tunel de la Línea que no está reflejado ahí, antes de pensar en establecer tablas de fletes y tarifas que funcionan como controles de precios, que anulan la oferta y la demanda, en una coyuntura en la que tenemos que bajar los costos logísticos para combatir la inflación”.
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