Tras un 2022 atravesado por disrupciones, las cadenas de suministro presentan distintos desafíos en vísperas de la campaña de Navidad y hay nuevos retos para el comercio y la logística a nivel internacional.
Los problemas padecidos este año involucraron el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, el aumento de los precios de alimentos y combustible y su repercusión en la inflación récord que se observó a nivel global, hechos que generaron mucha incertidumbre por cómo se comportará el consumidor en una época donde el incremento del consumo solía ser lo normal.
En 2021 el transporte marítimo tuvo faltante de stock y de suministros y comprometió la última campaña navideña, mientras que para este 2022 especialistas especulan que las problemáticas permanecerán e incluso se producirán otras durante la campaña festiva de fin de año.
De esta manera, Navidad desde siempre fue una de las fechas que más exigió a las cadenas de suministro globales y actualmente desafía la capacidad de las empresas para producir y enviar sus productos a tiempo debido a que las fábricas y las empresas de logística deberán tener una buena previsión para sortear los desafíos que ya están comenzando a manifestarse.
COMPLICACIONES
La pandemia no ha dejado de afectar a China y su política de “COVID Cero” para erradicar definitivamente la enfermedad compromete el desarrollo de la producción y distribución.
Las duras medidas restrictivas hacen que muchas fábricas vean una dura campaña navideña por delante y, para protegerse ante una posible caída de las ventas, busquen reducir costos suspendiendo e incluso despidiendo a parte de su plantilla.
En relación con el transporte, en España recientemente se convocó a una huelga indefinida por parte de los autónomos y pequeñas empresas transportistas.
La Plataforma Nacional para la Defensa del Transporte de aquel país solicitó el impedimento de que los transportistas trabajen a pérdida, un paquete de ayudas de 450 millones de euros y advierten que están preparados para extender el reclamo el tiempo que consideren necesario.
Esta situación alarma a las empresas en vísperas del inicio de campaña para Navidad y pone en jaque la producción.
Por otra parte, la problemática crece cuando una encuesta de Opiniones Verificadas indicó que el 55 por ciento de los consumidores en el Viejo Continente está dispuesto a reducir su gasto y a modificar sus hábitos de consumo ante la inflación de cara a las Fiestas.
Además, el 64 por ciento de los encuestados dijo que recurrirá más a las ofertas y promociones y el 59 por ciento será más exigente y esperará esfuerzos de las marcas para mejorar sus servicios y productos, por lo que los descuentos jugarán un papel fundamental para ganar clientes.
