Las múltiples aristas que caracterizan al comercio internacional y a su logística demandan un marco jurídico de derecho adecuado para estas complejas actividades.
En diálogo con Movant Connection, Marco Guimaraens, nos cuenta sobre la trascendencia de conocer los principios legales que rigen las operaciones del sector.
¿Podría identificar los aspectos claves de las cadenas de abastecimiento desde la mirada del derecho?
Los aspectos claves a considerar en las cadenas de abastecimiento o suministro, desde la óptica del Derecho, refieren básicamente al carácter omniabarcativo del mismo. Parafraseaba al respecto el eximio Maestro, el Dr. Eduardo Couture: el “Derecho es la cárcel del aire”. El Dr. Couture, quien fuera un notorio profesor universitario y abogado uruguayo, considerado uno de los procesalistas latinoamericanos más influyentes del siglo XX, quería significar con la precitada frase que el derecho está en todas partes, alcanza a todos los individuos, sus actos y actividades de cualquier índole.
Sin lugar a dudas la Gestión de la Cadena de Suministro (SCM) no escapa de la tutela jurídica. En la actividad logística se registran las más disímiles relaciones de índole personal, laboral y contractual, que despliegan los más diversos efectos jurídicos en el mundo del Derecho. Para algunas situaciones existe la respectiva legislación que las regula, para otras el operador logístico deberá contemplar soluciones que se encuadren en el marco normativo vigente de cada uno de los ordenamientos jurídicos en que desarrolle su actividad. Un ordenamiento jurídico cada vez más globalizado, producto, de entre otros factores, del crecimiento exponencial del comercio electrónico transfronterizo y del desarrollo continuo de las cadenas de suministro globales.
Ese carácter omniabarcativo que expresáremos, ut supra, es el que otorgará a las actividades logísticas todas, dos aspectos claves para la gestión de las cadenas de suministro: seguridades y certezas jurídicas.
Un requisito determinante para que se establezcan inversiones y “conspiren” para el desarrollo integral de las cadenas de abastecimiento lo constituye el hecho de contar con una legislación clara, concreta y estable, que brinde seguridades y certezas a los operadores logísticos al momento de llevar adelante sus negocios.
El desarrollo acelerado que experimenta actualmente el sector logístico se dinamiza con la existencia de un confiable y favorable marco legal.
El desarrollo de un marco logístico normativo debe contemplar, entre otros beneficios, tratamientos tributarios preferenciales para determinadas actividades logísticas o el fomento de buenas prácticas en la gestión de la cadena de suministro, a los efectos de optimizar sus operativas.
¿Cuáles son los riesgos o perjuicios potenciales de operar sin conocer “dónde estamos parados” desde el punto de vista legal?
Los principales riegos que corremos si nos vemos en “arenas movedizas” normativas son la inestabilidad y la incertidumbre de las relaciones personales, laborales y contractuales que deriven de las operaciones logísticas y conexas. La seguridad jurídica, inherente a la mayoría de los ordenamientos jurídicos, favorece el desarrollo sostenible y sustentable en un ámbito comercial cierto, confiable, conocido, estable, responsable, continuo, transparente y amparado por el derecho positivo vigente.
La actividad comercial, y por ende la logística, es especialmente sensible a la seguridad jurídica que brindan los distintos ordenamientos legales. El comercio demanda certezas jurídicas y la tranquilidad de que el Derecho operará como salvaguarda final en caso de que algo se salga de lo previsto.
El contexto de las cadenas de abastecimiento está cambiando aceleradamente, ¿cuál es el riesgo de seguir operando de la misma manera sin valorar estos cambios de forma efectiva?
El contexto actual de las cadenas de suministro está cambiando a pasos agigantados y en forma continua. Las cadenas deben ser resilientes y adaptativas, deben reinventarse y restructurarse en forma permanente. Desde la academia debemos intentar adelantarnos al devenir de los acontecimientos futuros, en donde, al decir de Heráclito de Éfeso, “lo único constante es el cambio”. Y la academia, únicamente, podrá anticiparse, si identifica claramente las necesidades de capacitación y formación del sector productivo e implementa un adecuado programa de formación, en un marco efectivo de políticas públicas emanadas desde un Estado presente.
Un Estado que necesariamente debe promover el equilibrio entre la automatización con el capital humano ocupado en el sector logístico; que identifique los empleos creados o reformulados por la transformación tecnológica, y que prevea las condiciones óptimas para la reconversión laboral de los trabajadores. Un Estado presente y una academia proactiva redundarán en el desarrollo integral del sector productivo.
Desde diversos sectores impulsan una mayor integración de las cadenas logísticas regionales y el uso del multimodalismo, ¿cuáles son las implicancias desde el derecho?
Las implicancias entre este binomio expuesto: cadenas logísticas y multimodalismo, requiere de un sólido y amplio marco normativo que regule, por un lado, los múltiples, y disímiles, procesos logísticos, y por el otro, los distintos modos de transportes, no solo en cuanto a sus desplazamientos, cargas y demás operativas sino en lo que refiere a la utilización de las distintas infraestructuras y plataformas logísticas.
Entre los principales elementos que el BID considera deben reforzarse para que Latinoamérica mejore logísticamente se encuentran la optimización, automatización y digitalización de procesos aduaneros y fronterizos. Se entiende que para ello es imperativo el desarrollo de una infraestructura funcional, operativa y normativa, en los puestos de entrada y salida de las mercancías en las fronteras terrestres, puertos marítimos y aeropuertos para optimizar el desarrollo logístico. Reiteramos pues: los estados nacionales deben, necesariamente, contar con un sólido y fluido marco normativo, que fomente el comercio y la operativa logística. Que facilite la explotación, así como la evolución sustentable y sostenible de las cadenas de suministro locales y globales.
