Tras diez meses de continuo diálogo, los gobiernos de Ecuador y China lograron cerrar un acuerdo bilateral de libre comercio por mil millones de dólares en ventas adicionales.
El presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, comunicó el avance en buenos términos con el gigante asiático para el mencionado Tratado de Libre Comercio (TLC) y subrayó sus expectativas de aumentar las exportaciones y garantizar el empleo en su industria manufacturera.
Esta nueva etapa de relaciones comerciales entre ambas naciones acercará a China principalmente productos agrícolas y agroindustriales como el camarón, banano, rosas y flores, cacao, café, pero también abrirá las puertas a productos no tradicionales, como pitahaya, piña, mango, arándanos, quinua, alimentos procesados, frutas frescas y en conserva, y un elevado número de otros productos de la oferta agrícola y agroindustrial.
En la década pasada, el país asiático se había convertido en el principal financista de Ecuador con créditos atados a contratos de entrega de crudo de largo plazo e inversiones en hidroeléctricas y minería.
Actualmente, el intercambio comercial supera los 10 mil millones de dólares y se fortalece y crece de manera continua y, gracias a esto, en el primer semestre del 2022, los asiáticos se convirtieron en el principal socio comercial no petrolero del Ecuador.
NEGOCIACIONES
China es uno de los países con los que Ecuador inició conversaciones en el 2022 para firmar acuerdos comerciales y actualmente se encuentran en proceso de negociación Corea del Sur, México y se explora iniciar conversaciones con Canadá, mientras, recientemente concretaron un acuerdo comercial con Costa Rica.
Por su parte, el comercio de China con los países latinoamericanos en 2021 ascendió a 450 mil millones de dólares, un 41 por ciento más respecto al año anterior, entre los cuales tanto las importaciones como las exportaciones alcanzaron niveles récord de 222,58 mil millones y 229,01 mil millones de dólares respectivamente.
En el 2022, Argentina se convirtió en la vigésima primera nación de América Latina en unirse formalmente a la Franja y la Ruta de Seda, la primera en hacerlo de las tres principales economías regionales, que también incluye a Brasil y México.
El comercio entre Brasil y China alcanzó los 135 mil millones de dólares en 2021, el cuarto año de récord consecutivo.
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