De acuerdo con lo comunicado por el Ministerio de Economía, mediante la disminución de las restricciones de participación para las empresas extranjeras, se espera aumentar la eficiencia en los procesos logísticos y de transporte marítimo, al generar una mayor competencia en el sector.
Esta medida, además, permitiría aumentar el flujo en los puertos nacionales y disminuiría los precios finales para los consumidores y, a la vez, el impacto medioambiental.
Al respecto, el ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz, destacó “Hoy, cuando cada día vemos un continuo aumento en la carga que se mueve en los puertos resulta imperativo hacer los procesos más eficientes y simples, además de fortalecer el modo marítimo como medio de transporte de carga”.
Por su parte, el ministro de Economía, Fomento y Turismo, Nicolás Grau, afirmó que “nuestro foco ha estado en generar el mayor consenso posible en torno a un conjunto de indicaciones que permitan hacer un salto sustantivo en la eficiencia y competencia en el cabotaje. Lo que permitirá bajar precios, utilizar de mejor manera nuestros puertos y reducir el impacto negativo en el medioambiente”.
De esta forma, el proyecto propone cambios en cinco artículos de la Ley de Fomento a la Marina Mercante y de la Ley de Navegación, entre los que destacan:
Ruta de salida: se propone crear una nueva excepción que permita a las naves de comercio exterior que provengan del extranjero y descarguen carga en un puerto nacional, realizar cabotaje a continuación de dicha descarga, exclusivamente en su ruta de salida.
Establecer un waiver extendido de una duración de un año cuando no existan servicios de línea regulares de cabotaje (independientemente del monto de la carga) lo que da seguridad en el servicio para los generadores de carga.
Modificar la definición de cabotaje para que se refiere a carga nacional o nacionalizada, de esta forma, se permitiría el reposicionamiento de carga de comercio exterior por parte de naves extranjeras en el caso de cierre de puertos cuando la carga no pueda ser desembarcada en el puerto de destino, lo que significa una ganancia importante de eficiencia para miles de importadores y exportadores, especialmente MiPymes.
Desde el Ejecutivo, plantean que gracias a los cambios propuestos las regiones podrían ver incrementados los flujos en sus puertos y los consumidores una disminución en los precios que deben cancelar por los productos.
En cuanto al avance del proceso legislativo, se debe realizar la votación en particular de cada modificación en la Cámara de Diputados para luego ser despachado a votación en sala y continuar su discusión en el Senado.
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