El mercado marítimo de contenedores registró una caída récord en mayo, mes en que los contratos anuales en los EEUU se renuevan en línea con la dinámica del comercio mundial.
La renovación de los contratos anuales de transporte de contenedores en el país norteamericano reflejó la depresión que sufre el comercio global de mercaderías, que tal como lo señala el Barómetro de la Organización Mundial de Comercio (OMC), continúo a la baja durante el primer trimestre de 2023, tras haber caído un 0,8% interanual en el cuatro trimestre de 2022.
Como consecuencia, las tarifas de los nuevos contratos a largo plazo en los EEUU registraron una caída sin precedentes que llegó al 27,5% y representa el noveno mes consecutivo a la baja.
Se trata también de la primera vez que las tarifas a largo plazo mostraron una disminución interanual desde finales de 2020, marcando un fuerte contraste con el periodo de bonanza vivido por las navieras durante la pandemia, donde registraron fuertes aumentos en sus ingresos.
Un mundo convulsionado
Entre las causas de este estado de situación del mercado marítimo y del comercio mundial, se destacan la continua incertidumbre macroeconómica, la reducción de los volúmenes comerciales y la influencia de los flujos geopolíticos, que llevaron al XSI, índice global de carga marítima anclado en una base de datos neutral de Xeneta, a marcar una baja del 42% respecto al año anterior.
En este contexto, la disminución en el subíndice de importaciones de EEUU solo fue igualada por la de las exportaciones del Lejano Oriente, que se redujeron un 38,6% en mayo. Este índice ha perdido más de la mitad de su valor solo en 2023, con una caída interanual del 58,5%.
En Europa, por su parte, el subíndice de importación disminuyó un 11,1% en mayo, mientras que el de exportación cayó un 15,9%.
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