El impulso de un fuerte segundo trimestre eleva las proyecciones para este año de un 2,5% a un 3,2%, con una gran cosecha y resultados positivos de algunos indicadores económicos.
En la misma línea, de acuerdo con la secretaría de política económica del Ministerio de Finanzas, existen también expectativas de una mayor recuperación de China, el principal socio comercial de Brasil.
Además, la agenda gubernamental del gigante sudamericano incluye una reforma fiscal y un plan de transformación ecológica que promete potenciar el crecimiento del país.
La Cámara Baja ya aprobó una reforma integral del impuesto al consumo y espera la aprobación del Senado.
El plan de transformación ecológica, también mencionado por el ministro, tiene varios aspectos que aún no han sido presentados formalmente y dependen de la aprobación posterior por parte de los legisladores, como la regulación de un mercado de carbono.
Dentro de este plan verde, el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva también pretende emitir alrededor de US$ 2.000 millones en sus primeros bonos soberanos sostenibles.
La semana pasada, miembros del equipo económico estuvieron presentando la emisión a inversionistas en el exterior. Según el ministro de Finanzas, Fernando Haddad, el road show tuvo una acogida «extraordinaria».
Antes de hablar en el evento, mencionó a los periodistas que la emisión estaba prevista para septiembre u octubre.
El ministro destacó la importancia de mantener unas finanzas públicas sanas y reducir los tipos de interés para atraer inversiones. También destacó que mejores condiciones regulatorias pueden impulsar significativamente las inversiones en Brasil.
Al respecto, mantuvo su previsión de un aumento del 2,3% del PIB en 2024. A la vez que las estimaciones de inflación se mantuvieron en 4,85% para este año y se ajustaron a 3,4% para el próximo año, frente al 3,3% anterior.